Los australianos John Dickinson y Theo Ruygrok son los cofundadores de la compañía Green and Clean Air (Aire Verde y Puro, en inglés), que embotella aire de su país para exportarlo a China.
A estos emprendedores se les ocurrió crear su negocio hace un año, después de que Ruygrok regresara de un viaje a China. Aunque su idea original era desarrollar un recuerdo novedoso para turistas, Dickinson asegura que los compradores chinos se centraron en el aspecto saludable del objeto.
Cada recipiente que vende Green and Clean Air cuesta alrededor de 14,30 dólares y permite realizar entre 130 y 140 inhalaciones profundas.
Los emprendedores ya ofrecen aire embotellado procedente de las Montañas Azules, de la playa Bondi y del estado de Tasmania, entre otros lugares de Australia. “Queremos que las personas tengan la oportunidad de probar nuestro aire”, indica John Dickinson.
LA contaminación ambiental que vive este pais es una advertencia para el mundo entero de lo valioso que es tener la oportunidad de respirar aire limpio. Cuidemos nuestro planeta para en el futuro no tener que comprar aire como compramos agua.
diarioecologia.com