Victoria por 1-0 de Italia ante Suecia en el Grupo E en un partido muy gris que decidió Éder Martins con un soberbio derechazo en el minuto 87.
Con ritmo arrancó el partido en Toulouse, sobre todo por parte de Suecia. Italia salió algo más contemplativa y con la intención de abrir muchísimo el campo con Alessandro Florenzi, que entro por Matteo Darmian, y Antonio Candreva jugando prácticamente sobre las líneas de cal de los costados del campo.
Con los minutos pasando el cansancio fue haciendo acto de presencia y los cambios se fueron sucediendo. El miedo a la derrota era mayor que la ambición por la victoria, sobre todo del lado italiano, y Conte reforzó más al equipo en el centro del campo con la entrada de Thiago Motta por un amonestado Daniele De Rossi.
Sin embargo, el blindaje italiano no evitó que Parolo disfrutase de una ocasión de oro con un remate al larguero de cabeza tras un buen centro de Emanuele Giaccherini a ocho minutos del final. Aunque no iba a ser la mejor ni la definitiva.
En el minuto 87 Éder apareció para desde la frontal batir con un derechazo a Isaksson y dar los tres puntos a Italia en un partido típico de la escuela azzurra. Gran defensa, estocada en los últimos minutos y pase a octavos.