17 de octubre, 2016 — El Secretario General de la ONU llamó este lunes a aprovechar el potencial de las ciudades como motores del desarrollo para transformar el mundo para mejor.
Ban Ki-moon dio así apertura a la Conferencia de la ONU sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, que se celebra en Quito, Ecuador hasta el 20 de octubre.
En su discurso, Ban llamó la atención sobre el rápido crecimiento de las urbes, especialmente en los países en desarrollo y cuya expansión es por lo general desordenada.
En ese sentido, remarcó que una cuarta parte de los habitantes de las urbes vive en barrios marginales o tugurios, a la vez que los pobres afrontan condiciones precarias caracterizadas por la falta de servicios y espacios adecuados de vivienda.
Otras desventajas incluyen la carencia de oportunidades de empleo decente y la vulnerabilidad al crimen, los desalojos forzados, la contaminación que producen con su dramático impacto sobre el medio ambiente.
«Por esto, es evidente que transformar nuestro mundo para mejor significa transformar nuestras ciudades y pueblos. Eso implica, mejor gobernabilidad, planificación y diseño», remarcó el Secretario General.
Además, Ban Ki-moon instó a los gobiernos a invertir en viviendas adecuadas y asequibles, así como en infraestructura de calidad y servicios básicos.
La ceremonia de apertura de Hábitat III contó con la participación del presidente de Ecuador, Rafael Correa quien hizo hincapié en los problemas que afronta América Latina debido a su rápida y extensa urbanización.
Correa puso como ejemplo el problema de la tenencia y la distribución del suelo urbano y señaló que a pesar de la autonomía de los gobiernos locales, los Estados tienen una gran responsabilidad en intervenir para resolver esas desigualdades.
«Casi no hay oferta espontánea de vivienda social. Siempre sera más fácil y rentable construir una vivienda de 200.000 dólares que 10 viviendas de 20.000 dólares. Algo similar ocurre con respecto al crédito al que tampoco pueden acceder por falta de garantías, los más pobres. Por eso debe intervenir el Estado. No se trata solamente de justicia social se trata de evitar graves desestructuraciones sociales, nuevas formas de pobreza, tráfico de tierras, ocupación ilegal del suelo, hacinamiento y precariedad en nuestras principales ciudades».
America Latina es la región más urbanizada del mundo, con un 80% de su población viviendo en urbes.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible se celebra cada 20 años para analizar el estado de las ciudades del mundo y definir acciones orientadas hacia el futuro.
Los gobiernos participantes de Hábitat III adoptarán una Nueva Agenda Urbana, un documento que establecerá parámetros para alcanzar el desarrollo sustentable de las urbes en los próximos 20 años.