Petra Kvitova puso el broche al curso 2016 en el circuito WTA de manera formidable. La checa se proclamó campeona del Huajin Securities WTA Elite Trophy Zhuhai al superar por 6-4 6-2 en la final a la ucraniana Elina Svitolina, abrazó su segundo título del año sumado al logrado en Wuhan semanas atrás y se aseguró el puesto número 11 de la clasificación WTA para culminar la temporada.
Lejos de encontrar un partido controlado de principio a fin, la zurda necesitó remar como en ningún otro choque del torneo para amarrar la victoria. Si llegó a la final habiendo ganado sus 25 turnos de servicio, con autoridad plena al poner la pelota en circulación, Svitolina descifró su primer golpe en el segundo turno al resto y le forzó a competir desde el 1-4 en los primeros minutos del partido.
La capacidad de sufrimiento de Kvitova afloró en el instante exacto, en la primera ocasión que el torneo le puso un partido cuesta arriba. Con una pegada de impresión (mantuvo un 93% de efectividad con primer saque en el set de apertura), la checa pasó de estar en aparente peligro a acunar el control del partido, convirtiendo una situación límite (1-4) en una autopista hacia la victoria (6-4, 4-1). Un aceleró que Svitolina apenas pudo maquillar antes de capitular.
El triunfo sirvió para que Kvitova estirase su tendencia de dominio ante Svitolina en la rivalidad (6-1), acumulando seis victorias consecutivas en un cara a cara íntegramente disputado sobre superficie dura en la que no conoce la derrota desde su primer enfrentamiento en la temporada 2014.
Para la ex número 2 mundial, a sus 26 años, se trata del decimonoveno título en el circuito profesional y, tras acumular 16 victorias en los últimos 18 partidos del curso, toda una prueba de la recuperación de su juego camino de la temporada 2017.
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