Una de cada tres personas en el mundo sufre alguna forma de malnutrición, lo que cuesta 3,5 billones de dólares anuales a los sistemas de salud pública y al desarrollo económico, alertó hoy la FAO.
Para buscar soluciones a ese fenómeno, la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) convocaron una reunión de alto nivel que tiene lugar hoy y mañana en Roma.
Los participantes en el Simposio Internacional evaluarán estrategias para hacer frente al impacto económico y social de la malnutrición y para promover dietas y sistemas alimentarios más saludables.
La mala nutrición –que incluye la subalimentación, el sobrepeso y la obesidad– arruina la vida de miles de millones de individuos y puede atrapar a generaciones enteras en un círculo vicioso de pobreza y hambre, afirmaron las agencias de la ONU.
En la apertura del evento, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, advirtió que ningún país es inmune a ese problema cuyos costos humanos, sociales, ambientales y económicos son “abrumadores”.
Graziano da Silva aseveró que la nutrición debe ser considerada una responsabilidad del Estado y agregó que los consumidores deben tener la opción de elegir dietas y alimentos saludables, para lo cual precisan una información y educación nutricional adecuada, así como un etiquetado preciso de la comida.
Sostuvo, asimismo, que los Gobiernos deben fomentar la diversificación agrícola, mejorar la gestión post-cosecha, facilitar el acceso a los mercados a los campesinos familiares pobres y garantizar la inocuidad alimentaria.