La ida de octavos de final de la UEFA Europa League entre Rostov y Manchester United se saldó con 1-1. Tanto de los visitantes en la primera mitad y empate en el segundo acto. Sin Aleksandr Gatskan y Timofei Kalachev para el duelo de vuelta por acumulación de tarjetas, los rusos buscarán dar la sorpresa ante uno de los grandes candidatos a alzarse con el título continental.
El Manchester United salió a Rostov del Don siendo consciente que sería un partido árido y en el que el control y aprovechar las escasas ocasiones podrían ser el pasaporte al éxito. Después de un inicio accidentado con la lesión del central Vladimir Granat, Marouane Fellaini acomodó con el pecho un balón largo, vio la entrada de Zlatan Ibrahimović y el sueco asistió para que el armenio Henrikh Mkhitaryan lograse el 0-1.
Los de José Mourinho aprovecharon la primera ocasión que tuvieron en Rusia y Mkhitaryan hizo su tercer gol en cinco partidos en la UEFA Europa League. Ya en el segundo acto, una subida de Daley Blind casi acaba en el 0-2, pero Ashley Young disparó desviado desde el borde del área.
Un minuto después llegaron las tablas. Kalachev subió líneas y ya en campo contrario mandó un balón largo que Aleksandr Bukharov controló y orientó perfectamente para definir ante Sergio Romero.
Partido con pocas ocasiones en el que ambos equipos no quisieron arriesgar. Todo se decidirá el próximo jueves en Old Trafford, en un envite en el que los rusos no podrán contar con los sancionados Gatskan y Kalachev.
El United confía en su fortín
El balance como local del equipo inglés en la UEFA Europa League es impecable, con cuatro triunfos en cuatro duelos y únicamente un tanto recibido. Además, los tres últimos con un resultado holgado: 4-1 al Fenerbahçe, 4-0 al Feyenoord y 3-0 al Saint-Étienne. Esos ingredientes hacen pensar que el United afrontará con confianza la vuelta de la eliminatoria.
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