Con la serenidad de un campeón y rompiendo a sus rivales uno a uno, Quintana logra su tercer triunfo del año y el octavo de Movistar Team en 2017 para liderar la Tirreno-Adriático, tras una gran labor de Castroviejo y toda la escuadra azul.
Sustituyó la extraordinaria explosividad condensada en un solo ataque de 2015 por constancia e inteligencia para zafarse a base de aceleraciones de todos sus contricantes, uno por uno. Nairo Quintana (Movistar Team) hizo buenos los pronósticos para vestirse en el Terminillo como nuevo líder de la Tirreno-Adriático. El colombiano se apoyó en una escuadra telefónica a gran nivel, resguardado por los Oliveira, Dowsett, Bennati o Sütterlin hasta el pie de los 16 km de decisiva subida y, ya en el ascenso, por Moreno, Amador y un especialmente brillante Jonathan Castroviejo.
Al vasco correspondió la labor de marcar el peligroso ataque de Spilak (KAT) y Kwiatkowski (SKY), casi desde el pie de subida, que llegó a acumular 50″ sobre el grupo de favoritos. Con calma, saliendo a rueda de los primeros acelerones de Dumoulin (SUN) o Adam Yates (ORS), el colombiano esperó a los últimos 2500m para lanzar su primera aceleración, que alcanzaron el propio Yates, Thomas (SKY) y Urán (CDT). Con dos nuevos cambios de ritmo, el ‘Cóndor de Boyacá’ asestó el golpe definitivo a sus rivales, alcanzó al solitario Spilak y se impuso en solitario con una veintena de segundos que afianzan su ‘Maglia Azzurra’.
33″ sobre Yates, 56″ con Pinot (FDJ) y 1’19» con Dumoulin -el anterior líder Dennis (BMC) está a 1’01»- son el margen del que gozará Nairo mañana domingo en los difíciles muros de la 5ª etapa -210 km con final en Fermo-. Allí llegará con dos compañeros más en el top-ten -‘Castro’ es 4º y Moreno, 9º-, señal de la fortaleza global de un Movistar Team que suma ya ocho victorias en 2017.
Nairo Quintana: «Ha salido todo como planeábamos y estoy muy contento. No tenía conciencia cierta de mis condiciones porque venía de pasar una gripe, un catarro en días anteriores. Me ha afectado un poco en carrera y todavía no me encuentro súper, pero el equipo ha estado realmente bien toda la semana a mi lado. Todos los compañeros hasta el inicio del grupo, llevándonos siempre compactos, y luego Andrey y Dani, atentos en la subida. La idea era que tanto ellos como Castroviejo estuvieran delante vigilando los movimientos, y Castro ha respondido muy bien cuando le tocaba.
Ya cuando llegaron los ataques de los grandes favoritos me mantuve a rueda hasta que vi el momento para empezar a atacar e irlos superando. Pienso que cada vez se va teniendo más experiencia y madurez, y eso te supone una ventaja en el día a día con el paso de los años. Hoy se ha visto en cómo he corrido.
Todavía quedan etapas bastante difíciles y peligrosas; de hecho, pienso que la de mañana es más difícil que la de hoy. Es una ventaja bastante importante para nosotros, que podemos gestionar y que nos da cierta tranquilidad para mañana y para llegar al último día con margen a la crono. Esperemos poder controlar bien, con el gran equipo que tenemos, y seguir llevando esta distancia hasta el martes».