La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) envió un equipo de expertos para evaluar las necesidades de más de 300 familias desplazadas a causa de las inundaciones y deslaves en Mocoa, Colombia.
La OIM trabajará con las autoridades locales que establecieron 12 alojamientos temporales en el municipio donde murieron 306 personas y hay 372 más desaparecidas.
Un total de 28 barrios fueron afectados por la avalancha ocurrida la madrugada del primero de abril tras el desbordamiento de los ríos Mocoa, Sangoyaco y Mulata.
La situación es crítica y la población no cuenta con servicio de agua potable ni energía en algunos sectores y se reportó el colapso de la red hospitalaria.
“La OIM conoce la zona de la emergencia y está trabajando en apoyo al gobierno colombiano, que ha establecido un centro de respuesta unificado en el municipio para coordinar los apoyos nacionales e internacionales”, dijo Alejandro Guidi, Jefe de Misión de la OIM en Colombia.
Este apoyo se dará en el marco de la estrategia de Coordinación y Gestión de Campamentos a través del abastecimiento de los alojamientos para las personas desplazadas a causa de la emergencia.
La OIM recibió 200.000 dólares del gobierno estadounidense para la respuesta inmediata en Colombia. La financiación se utilizará para evaluar las necesidades de las víctimas, registrar y transportar a las daminificados y brindar asistencia técnica al gobierno Colombiano.
La organización ya aseguró soluciones de recuperación económica para 150 familias indígenas afectadas y continuará gestionando aportes con el sector privado y otros donantes.