Con el puerto más extenso de Europa y el 80 % de su superficie bajo el nivel del mar, Rotterdam desea convertir con nuevos proyectos a la segunda ciudad de Holanda en una de las urbes más sostenibles del mundo antes de 2025, explicó hoy a Efe el teniente de alcalde Pex Langeberg.
El plan impulsado por el Ayuntamiento, en estrecha colaboración con el puerto de Rotterdam y una extensa red de emprendedores creativos, se centra en ayudar a la ciudad a reducir su huella de carbono y prepararse para el cambio climático.
Entre los objetivos marcados, “se prevé reducir el CO2 entre 2010 y 2018 en un 20 %” y que “en 2030 produzcamos más energía sostenible que la que consumamos como ciudad“, indicó a Efe Langenberg, responsable del área de Sostenibilidad, Movilidad y Cultura.
Para Langenberg, Rotterdam “tiene muchas oportunidades con la energía eólica” y “la energía solar también será una realidad en el futuro”.
El puerto
La ciudad está en proceso de construir un gran parque eólico en el puerto capaz de abastecer 200.000 casas, y ayudará a cubrir otras viviendas con paneles solares.
Además, trabaja desde 2010 en “transportar el calor residual que se genera en una gran área de energía intensiva en el puerto y abastecer zonas residenciales y hospitales”, del que también pueden aprovecharse los invernaderos cercanos al puerto, destacó Langenberg.
Construir sobre el agua
Casa CHIBB del proyecto Concept House Village en Rotterdam, un laboratorio de vivienda, arquitectura y urbanismo…
Junto con las energías renovables, “la construcción sobre el agua es el futuro”, apuntó por su parte el asesor de planificación urbana e innovación del Ayuntamiento, Dave Geensen.
“De todas las megaciudades, el 75 % están construidas en áreas de deltas y todas experimentan falta de espacio y se enfrentan al reto de dar respuesta al cambio climático y la escasez de energía”, señaló el experto.
Una necesidad de mejorar la calidad de vida en los deltas que en Rotterdam se refleja en los numerosos proyectos acuáticos.
Urban Green, Aqua Dock, Concept House Village
En 2015, el colectivo Urban Green, que forma parte de Aqua Dock, un centro para la innovación e investigación alrededor del agua, diseñó islas flotantes que aportan más “áreas verdes a la ciudad”, “mejoran la calidad del agua y el hábitat para aves y peces” y “embellecen visualmente las vistas”, apuntó Geensen.
Rotterdam cuenta también con un bosque, un pabellón de eventos y un parque flotante construido totalmente con plástico reciclado del mar del Norte, y en breve con un hotel y apartamentos construidos sobre el agua.
“Concept House Village” es otro experimento que investiga sobre urbanismo y arquitectura sostenible.
En este laboratorio ubicado en Heijplaat, un pueblo construido en el corazón del puerto de Rotterdam, las familias viven de forma voluntaria en prototipos de hogares.
Soluciones arquitectónicas y tecnológicas sostenibles en fase de pruebas como una casa envuelta en un invernadero que abastece de alimentos y guarda el calor, otra con un inodoro capaz de producir energía a partir del fosfato de la orina y otra desmontable fabricada a partir de módulos, entre otras.
Smog free
El artista Daan Roosengaarde, por su parte, ha diseñado una torre conocida como “Smog Free”, capaz de absorber los gases contaminantes.
Como resultado de la ayuda que la plataforma pública Citylab010 ofrece a proyectos innovadores, cuenta con un presupuesto anual de 3,5 millones de euros.
A su vez, emprendedores locales como “Rotterzwan” están experimentando con la agricultura de hongos, mientras que la iniciativa “Broodnoding” apuesta por la obtención de energía biogás a partir de las sobras de pan, entre otros.
Un laboratorio de experimentos y estrategias innovadoras capaces de aportar solución a los efectos del cambio climático, que se desarrollan en Rotterdam gracias también a que la ciudad forma parte de las iniciativas internacionales “100 Ciudades Resilientes” y la red D40, integrada por megaciudades comprometidas con el medio ambiente. Efeverde