Roma – La FAO valoró hoy positivamente un nuevo informe publicado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sobre la seguridad alimentaria, los conflictos y las migraciones internacionales.
«El informe del PMA es una contribución importante al análisis y el debate sobre algunas de las causas fundamentales de las migraciones, en especial las relacionadas con los conflictos y la inseguridad alimentaria», señaló Kostas Stamoulis, Subdirector General de la FAO al frente del Departamento Económico y Social.
“Hacer que la migración sea una elección, más que una necesidad, implica crear oportunidades de subsistencia diferentes y resilientes», añadió.
«Teniendo en cuenta que las tres cuartas partes de las personas que padecen hambre y pobreza extrema en el mundo se encuentran en las zonas rurales, es lógico que queramos dar prioridad a las inversiones en desarrollo rural sostenible, adaptación al cambio climático y medios de vida rurales resistentes», explicó Stamoulis.
La migración, cuando está apoyada por políticas fundamentadas y con visión de futuro y se gestiona de acuerdo a los principios de los derechos humanos «es un fenómeno positivo y enriquecedor, tanto para los propios migrantes, como para las comunidades que los reciben y para los países de origen».
Abordar los factores que empujan a la migración -hambre, pobreza, conflictos y falta de oportunidades de desarrollo-, es la base para lograr una migración segura, ordenada y regular que permita a los individuos vivir con dignidad, de conformidad con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La FAO cree que cualquier respuesta a los grandes movimientos migratorios debe tener en cuenta que una gran proporción de migrantes proviene de las zonas rurales y que, a medida que el sector agrícola continúa contrayéndose, un mayor número de campesinos -especialmente jóvenes-, migrarán a las zonas urbanas. La inversión en desarrollo rural sostenible, adaptación al cambio climático y medios de subsistencia resilientes en las zonas ruralesss es una parte importante de la respuesta mundial frente al actual desafío migratorio.
Al abordar la migración, debe prestarse especial atención a la juventud. Muchos jóvenes migran de las zonas rurales, porque consideran poco atractiva una agricultura escasamente productiva. «Debemos intervenir para mejorar su capacitación y facilitar su espíritu empresarial. En África, en particular, hay un enorme potencial para promover el desarrollo de los agronegocios, que podría aprovecharse de este «poder juvenil», aseguró Stamoulis.
El cambio climático es una de las causas profundas de la migración rural, que agrava a su vez otros factores socioeconómicos que también la motivan, como la pobreza rural y la inseguridad alimentaria. La creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos climáticos extremos, así como la degradación del medio ambiente y el agotamiento de los recursos, darán lugar a un aumento de las migraciones. Por lo tanto, el desarrollo agrícola sostenible es esencial para mejorar la resiliencia frente a los riesgos climáticos, según la FAO.
La Organización de la ONU aboga por una mayor atención a los movimientos migratorios internos, incluida la migración estacional y circular, para la que actualmente existen escasas evidencias e información. Las migraciones internas y las internacionales suelen estar interrelacionadas, ya que los pobres suelen desplazarse primero a las ciudades y núcleos urbanos y, más tarde, se embarcan en la migración internacional.
La FAO y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han sido designadas para copresidir al Grupo Mundial sobre Migración de las Naciones Unidas (GMG, por sus siglas en inglés) en 2018