El expresidente de Estados Unidos Barack Obama mostró hoy en Milán su confianza en que el sector privado siga avanzando en el sector de las energías limpias al margen de lo que el actual mandatario, Donald Trump, decida en materia de cambio climático.
Obama participó en la ciudad italiana en un foro de innovación alimentaria en el que apuntó que su país “seguirá en la buena dirección” a pesar de las “diferencias” de criterio entre su Gobierno y el actual.

En su primera intervención pública en el extranjero tras el fin de su mandato, en enero pasado, el político demócrata apuntó que “los ingenieros y los empresarios ya están tomando decisiones” a favor de las energías limpias y la eficiencia energética. “No debería haber una empresa que quiera desperdiciar energía porque cuesta dinero”, afirmó el exmandatario, que animó a aprovechar las oportunidades que se presentan también en el sector alimentario y reducir así las emisiones de gases de efecto invernadero.

Obama, sin corbata en su discurso, también subestimó el efecto de los cambios que pueda aprobar la Casa Blanca cuando un estado como California, por ejemplo, mantiene altos estándares para la eficiencia de los combustibles en los vehículos y sigue siendo un importante mercado de coches en el país, condicionando su producción.
Acuerdo de París
Precisamente hoy el Gobierno estadounidense pospuso una importante reunión prevista para este martes destinada a determinar si debe o no retirarse del Acuerdo de París sobre cambio climático suscrito en 2015.

Ante un auditorio en el que estaban presentes personalidades italianas, entre ellas el ex primer ministro Matteo Renzi, Obama sostuvo que el cambio climático fue una de sus prioridades, consciente de que de algún modo todos los países sufrirán su impacto.
Explicó que con el pacto climático crearon la arquitectura para que cada país pueda reducir progresivamente sus emisiones y, en ese sentido, “es importante que EEUU, China y Europa como grandes contribuyentes (al calentamiento global) marquen el camino”, apuntó.

“Lo bueno es que todavía podemos emprender acciones que hagan una diferencia” mientras que las tecnologías avanzan con rapidez para poner freno a un fenómeno climático que fomenta crisis y crea inseguridad alimentaria, agregó el expresidente de EEUU, para quien “el mundo no está condenado a una subida de las temperaturas”.

Además, consideró necesario garantizar la alimentación sostenible para todos, lo que ayudaría en su opinión a reducir los costes sanitarios y poder gastar esos recursos en disminuir la pobreza en muchos lugares del mundo.
En conversación con Sam Kass, que fue su chef en la Casa Blanca, Obama reiteró que trabajará en adelante para preparar a los jóvenes para que se impliquen en la vida política, entre otros planes.