Evitar que la población de polinizadores sigan desapareciendo y lograr que la Comisión Europea prohíba tres de los insecticidas más nocivos para estas especies, es el propósito de la campaña «polinización humana» puesta en marcha por la organización Greenpeace y que desarrolla en ciudades europeas.
En España, las actividades relacionadas con los polinizadores suponen unos 2.400 millones de euros al año, ha informado en un comunicado la organización ecologista Greenpeace.
“Polinizadores humanos”
voluntarios de Greenpeace recorrieron las calles de más de una veintena de ciudades españolas con las “polinizaciones humanas” para concienciar sobre la problemática de las abejas.
Nueve de cada diez flores necesitan de un insecto que las polinice para tener frutos.
Además, cerca del 70 % de los principales cultivos que se consumen en España dependen, en mayor o menor medida, deinsectos polinizadores.
Por ello, Greenpeace ha iniciado la campaña “polinización humana”, para que las personas aprendan a polinizar e intenten igualar “las 10.000 polinizaciones que hace una abeja al día”.
Prohibición de plaguicidas
Greenpeace pretende recordar así a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), Isabel García Tejerina, la importancia de la polinización para la alimentación.
Además, exige que el Gobierno español lleve a Bruselas una clara intención de prohibir no solo los tres plaguicidas sino todos los que son dañinos para las abejas y otros insectos polinizadores.
Unas 400.000 personas han firmado ya en la campaña SOSabejas.org puesta en marcha por la organización ecologista para la protección de estos insectos.
Greenpeace, junto con un grupo de representantes del sector apícola, entregará las firmas en el Mapama la próxima semana para que la ministra no “olvide incluirlas en su maleta” en su viaje a Bruselas.
El Comité Permanente de Plantas, Animales y Piensos de la Comisión Europea se reúne la próxima semana en la capital belga para plantear la prohibición de tres de los insecticidas más nocivos para las abejas. Efeverde