Asi lo ven en las filas del equipo del pedalista Colombiano…

Nairo pasa al ataque en Gardena -a más de 50 km de la meta de Ortisei- y en la subida final a Pontives, pero no logra recuperar terreno sobre Dumoulin en la 18ª etapa del Giro y sigue a 31″ de Dumoulin (SUN). Gran labor de Amador y Anacona en el respaldo final tras un buen trabajo global de la escuadra telefónica.

25 DE MAYO DE 2017
Movistar Team y Nairo Quintana se volcaron en varias ocasiones al ataque durante la 18ª etapa del Giro de Italia, una de las más duras de esta edición con cinco puertos puntuables en apenas 137 km entre Moena y Ortisei, en plenos Dolomitas. La labor de toda la escuadra telefónica comenzó en el ascenso inicial al Pordoi (1ª), donde Andrey Amador y Winner Anacona se lanzaron a por la fuga de 19 hombres que comandó todo el día -y que llevó al triunfo a Tejay Van Garderen (BMC)-, mientras el resto del grupo, protegiendo a su jefe de filas, aceleró con brío en el inicio de la tercera subida, el Passo Gardena (2ª).

A 53 km de la llegada, poco más de tres hasta la cima del puerto, Quintana lanzó su primera ofensiva y conectó rápidamente con Amador y Anacona, que marchaban a menos de dos minutos de distancia al comenzar la subida. Su empuje conjunto no pudo, por desgracia, dejar atrás a Dumoulin (SUN), que aceleró en la parte final del puerto y trajo consigo al resto de los favoritos. Desde entonces, una labor prodigiosa de Winner y Andrey para mantener vivo el ‘tempo’ en el grupo y evitar ataques fue la constante hasta el último puerto, Pontives (1ª).

Quintana volvió a acelerar a siete kilómetros de la llegada, pero el empuje de Reichenbach (FDJ) en pos de su líder Pinot provocó una nueva neutralización y deparó unos ataques finales por parte del francés, Zakarin (KAT) y Pozzovivo (ALM), a los que no salieron Nairo, Nibali ni Dumoulin. La general queda así igual en sus tres primeras plazas -Dumoulin; Quintana a 31″; Nibali a 1’12»- pero se comprime por detrás, con los tres ciclistas citados a 1’36», 1’58» y 2’07», respectivamente.

El Giro vivirá mañana viernes su último final en alto en Piancavallo (1ª; 15,5 km al 7,3%), cierre de una etapa de 191 km por tierras friulanas. Será, junto con el Monte Grappa y Foza, el sábado, la última oportunidad para Quintana y sus compañeros de seguir ganando tiempo sobre una potente Maglia Rosa.

DECLARACIONES:

Nairo Quintana: “Teníamos que atacar, y todo el equipo ha trabajado como esperábamos para buscar esas aceleraciones. Ha sido un día muy rápido y creo que hemos sabido hacer buena carrera. Hemos intentado de una manera y de otra, moviéndonos en varias ocasiones y jugando las cartas que teníamos, pero no fue posible sacar tiempo al líder. Dumoulin se defendió de buena manera y en varias ocasiones ha encontrado aliados que a su vez trabajaban para sus propias conveniencias.

Hemos vuelto a terminar con el mismo tiempo, pero esperamos al menos haberle restado algo de fuerzas. En el final he intentado también dejarle un poco la responsabilidad para que cerrase algo del hueco que habían abierto Pozzovivo y Pinot, siendo él el lider, aunque nos quitasen un poco de tiempo a nosotros. Como digo, se ha demostrado que Dumoulin está en muy buena condición.

Los datos físicos son buenos por mi parte, pero la verdad es que hay un gran nivel, todos los rivales están en gran condición. Nos quedan dos días y debemos seguir intentándolo, de lejos si podemos, aunque mañana será un día diferente. No nos queda otra que aprovechar el terreno que nos queda, probarlo junto al equipo, atacar y atacar.

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