.El juego por las bandas, posible clave del Alemania-México
.El capitán Julian Draxler brilla con su papel protagonista
.La compenetración de los mexicanos podría inclinar la balanza

Alemania, actual campeona del mundo de fútbol, se medirá con México, campeona de la CONCACAF, en un choque por un puesto en la final de la Copa FIFA Confederaciones Rusia 2017 que nos reserva muchos alicientes.

Los corresponsales del equipo de FIFA.com, Steffen Potter (Alemania) y Martin Langer (México) se centran en seis factores que podrían ser decisivos este jueves por la noche.

El peligro de la banda derecha alemana

De los siete goles anotados por la Mannschaft en Rusia hasta la fecha, no menos de cuatro llegaron por la banda derecha, y solamente uno (contra Chile) tuvo su origen en el otro lado del campo. Joshua Kimmich, que ya ha actuado como central derecho, extremo derecho y centrocampista de contención en este torneo, fue fundamental en dos de ellos, que partieron de sus botas desde ese flanco. Todo apunta a que los campeones de la Copa Mundial de la FIFA 2014™ están canalizando deliberadamente sus acciones por la banda derecha, a la vez que se muestran algo más cautos en sus ataques desde la izquierda.

El control del balón del mediocampo mexicano

México no tuvo ningún problema para imponerse en la pugna por la posesión del esférico en los tres partidos que ha disputado en el certamen. Y principalmente gracias al enfoque de Juan Carlos Osorio, orientado a controlar el balón, recurriendo para ello a un movimiento constante y a un rápido juego combinativo. Pero nada de eso hubiera sido posible sin las excelentes cualidades técnicas de los centrocampistas Jonathan dos Santos, Héctor Herrera y Andrés Guardado, que se encuentran sumamente cómodos teniendo la pelota. Guardado está sancionado para este encuentro, por lo que habrá que ver si su sustituto es capaz de rendir a un nivel tan alto.

Carta blanca para Draxler

Julian Draxler está siendo un auténtico deleite para la vista en el mediocampo ofensivo de Alemania, y causó especial sensación con su atrevido caño en la jugada del primer gol contra Camerún. Había actuado muchas veces como extremo izquierdo en el 4-2-3-1 de la selección, pero en el actual 3-4-2-1 que emplea Joachim Loew, forma justo por detrás del punta, con total libertad para crear juego. Es una demarcación en la que está brillando especialmente, y su éxito en el París Saint-Germain y como capitán de este joven equipo le ha aportado muchísima confianza.

La calidad de los extremos del Tri

Si hay posiciones en las que México tiene un excedente de talento, son las de los extremos. Tanto si se trata de Carlos Vela como de Hirving Lozano, Javier Aquino o Juergen Damm, Alemania deberá prestar mucha atención para evitar el daño que pueden causar los norteamericanos con sus internadas. Resulta interesante observar que Osorio también ha utilizado a delanteros en esos puestos, desplegando a Javier Hernández por la izquierda contra Portugal y a Raúl Jiménez frente a Nueva Zelanda. Así pues, el cuadro mexicano dispone de innumerables opciones, todas ellas de garantías.

La arriesgada defensa de tres de Alemania

Se está hablando mucho de todas las cualidades que presenta Alemania, pero su sistema actual, con tres hombres en la retaguardia, da a sus rivales la oportunidad de atacar con rapidez por un flanco y luego trasladar el juego al otro extremo, desguarnecido antes de que los carrileros, que suelen actuar bastante adelantados, tengan tiempo de crear una línea de cinco detrás del balón. Chile lo hizo varias veces, y es algo que podría aprovechar México, especialmente a la luz de su punto fuerte, que describimos en el apartado anterior.

Los frutos de 18 meses de trabajo de México

Si comparamos los dos equipos hombre por hombre, Alemania podría ser considerada favorita: muchos de sus futbolistas, a pesar de su juventud, compiten ya en los mejores clubes del mundo. Con todo, apenas llevan unas semanas entrenándose juntos. No es ese el caso de México: Osorio lleva implantando su sistema desde que llegó, hace año y medio. Es un esquema complicado, y el equipo ha tenido altibajos aplicándolo, pero aun así su compenetración le confiere una importantísima ventaja en este aspecto.​