La 11º etapa entre Eymet y Pau de 203,5 km era un recorrido propicio para escapadas y para llegadas al sprint. Ambas cosas han ocurrido: Marco Marcato (UAE), Marciej Bodnar (Bora) y Frederik Backaert (Wanty) se fugaron en el kilómetro cero, y su último superviviente, Bodnar, fue cazado a falta de 400 metros, dejando la victoria de etapa al más rápido entre los sprinters, a Marcel Kittel, que consigue su quinta victoria de etapa en este Tour 2017 tras la de ayer, la 14ª de su carrera en la prueba francesa. El alemán está todavía lejos de los antigüos records establecidos por Charles Pélissier, Eddy Merckx y Freddy Maertens con 8 ramos en la misma edición, pero su cosecha de 2017 le acerca a las seis victorias de Mark Cavendish en 2009. El corredor del Quick Step impone otra tradición ya que en las sesenta llegadas a Pau, la de 1977 la ganó Dietrich Thurau, la de 1997 Erik Zabel… un alemán cada veinte años.
Tres en fuga
Los 180 ciclistas que ayer concluyeron la etapa con final en Bergerac, se presentaron en la salida de Eymet, para recorrer los 203,5 km hasta la meta de Pau, convencidos de que sería una jornada parecida a la anterior. Así, al cruzar el kilómetro cero, Marco Marcato (UAE), Marciej Bodnar (Bora) y Frederik Backaert (Wanty) saltan del pelotón, que vuelve a tomarse con calma la fuga hasta conceder 4’44” en el km 44. A partir de ese punto el Quick Step pone a trabajar a Julien Vermote y después a Philippe Gilbert para controlar la escapada. Encuentran colaboración entre los hombres de Katusha y Lotto Soudal y estabilizado la brecha en torno a los 2’30” a falta de 100 km.
Caída y abandono de Cataldo
La escapada sigue su camino hacia Pau controlada por los equipos con intereses en una llegada en grupo. A causa de una serie de aceleraciones del pelotón se produce una primera caída que provoca la retirada del corredor italiano Dario Cataldo por rotura de muñeca, mientras que su compañero Jakob Fuglsang, también lesionado, continúa la marcha. Por el sprint intermedio de Aire-sur-l’Ardour (km. 142,5) Marcato recoge 20 puntos al cruzar antes que sus dos compañeros de fuga. Kristoff, Matthews, Kittel y Greipel se los disputan al sprint encabezando el pelotón. Tres kilómetros más tarde, por la Côte d’Aire-sur-l’Ardour, de cuarta categoría, es Baeckaert quien se adjudica el único punto para la clasificación de la montaña. Inmediatamente después, una nueva caída sin consecuencias tira a Romain Bardet, que se duele de una rodilla.
La manita para Kittel
Cuando la escapada atisba el final a falta de 26 km, Marciej Bodnar deja atrás a sus dos compañeros de fuga, que son absorbidos por el pelotón poco después, mientras que el polaco consigue una ventaja máxima de 50”. Una nueva caída tira a Contador, que retoma la marcha y se reintegra minutos después en el pelotón. Mientras Bodnar vuela con todas sus fuerzas hacia la meta, los trenes preparan la batalla del sprint, absorben al polaco a falta de 400 metros y aparece el maillot verde desde la segunda línea, va pasando rueda a rueda a todos sus rivales y se impone con implacable superioridad. Nada pudieron hacer, sino verle pasar, Dylan Groenewegen y Edvald Boasson Hagen, que ocupan las dos plazas restantes en el podio.