El Real Madrid suma y sigue y, como ya hiciera con la Champions League, revalida su título de Supercampeón de Europa. Para ello tuvo que vencer al Manchester United en Skopie, donde los goles de Casemiro e Isco decidieron el encuentro. Quinta final que disputan los blancos con Zidane como entrenador y pleno de títulos. No se encuentra el límite de los madridistas, que comienzan la temporada logrando su cuarta Supercopa de Europa y el primero de los seis títulos que han de afrontar.
El primer cuarto de hora fue de tanteo, aunque la única jugada de peligro que se vio en el estadio Nacional Filipo II fue para los madridistas. Centró Marcelo en el 2’, el esférico golpeó en la espalda de un defensa y Bale, más listo que nadie, tocó el balón antes de que cayera al césped y sorprendió a De Gea. Escasos centímetros separaron al galés de su objetivo.
Casemiro, ‘box to box’
A partir de ahí sólo existieron los blancos y, de la mano de un espectacular Casemiro, las jugadas de peligro eran cada vez más asiduas. Sacó un córner Kroos en el 16’ y el testarazo del brasileño se encontró con el larguero. Dos minutos después, el 14 madridista recuperó el esférico en la frontal y su remate se marchó elevado. Sólo estaba afinando la puntería para lo que llegaría después. Precioso centro de Carvajal y el brasileño, apareciendo por detrás, superó a De Gea rematando de primeras con la izquierda. Segunda final consecutiva en la que marca el futbolista blanco.
Así se llegó al descanso, aunque el Real Madrid, que merecía tener ya mayor renta, estuvo cerca de ampliar distancias con un remate cruzado de Benzema en el 43’ que obligó a lucirse a De Gea. De la misma manera comenzó la segunda mitad. Peligroso disparo de Kroos desde la frontal en el 48’ y gran respuesta del portero del Manchester United.
Marcó Isco
Pese a la entrada de Rashford, que sustituyó a Lingard, el guion del encuentro no varió. Eran los madridistas los que jugaban a su antojo e Isco se encargó de hacer efectivo el dominio en el 52’. Recibió en la frontal del área, combinó de primeras con Bale para deshacerse de dos rivales y superó con maestría a De Gea en el mano a mano. La Supercopa de Europa ya se oteaba en el horizonte, aunque el Manchester United reaccionó y estuvo cerca de reducir distancias dos minutos más tarde en una doble ocasión de Pogba y Lukaku. Demostró sus reflejos Keylor Navas para evitar el tanto en el testarazo del francés.
Redujo distancias Lukaku
Seguía atacando el campeón de Europa y a punto estuvo de marcar el tercero en el 61’, pero el remate de Bale con la derecha, tras el pase entre líneas de Casemiro, se estrelló en el larguero. De ahí se pasó al 2-1 un minuto más tarde. Disparó Matic desde la frontal, despejó Keylor Navas y Lukaku aprovechó el rechazo para rematar a placer y reducir distancias.
Quedaba aún cerca de media hora y el conjunto inglés empezaba a tener fe en sus posibilidades. Rashford se plantó solo ante Keylor Navas en el 81’, pero el cancerbero madridista evitó el empate de forma brillante. Pese a que pudo marcar Asensio en el añadido tras una espectacular jugada de Lucas Vázquez, tocó sufrir hasta el final, pero este Real Madrid está preparado para superar cualquier dificultad que surja. Así se forjan los campeones, los Supercampeones de Europa.
realmadrid.com y uefa.com