Las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las recientes lluvias monzónicas en Bangladesh, India y Nepal han afectado a más de 40 millones de personas, de acuerdo con los informes de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Asia.
El desastre natural provocó un balance provisional de 900 muertos, la mayor parte de ellos, más de 600, en la India.
Entre los daños materiales causados por la tragedia hay decenas de miles de casas destruidas, así como escuelas y hospitales, lo que ha provocado una multitud de desplazados que precisan asistencia humanitaria urgente.
Además, OCHA informó que la situación podría deteriorarse ya que las lluvias continúan en las zonas afectadas por inundaciones.
Los gobiernos de los tres países dirigen la respuesta de emergencia en colaboración con agencias humanitarias nacionales y la Cruz Roja y la Media Luna Roja, pese a la falta de acceso a muchas áreas por la destrucción de carreteras, puentes, vías de trenes y aeropuertos.