Los proyectos mas sobresalientes de América Latina se exponen en el evento que reúne a los actores que impulsan el cambio hacia un mundo amigable con el Medio Ambiente.

De 2.409 proyectos inscritos, 500 se registran en esta cuarta edición como los mejores. Una gama de temas enfocados en sectores de educación, Desarrollo humano, Producción y consumo responsable, Manejo de residuos, Biodiversidad y fauna, Bosques, Agua, Gestión urbana, Energía, Finanzas sostenibles y Océanos.

Además de la exhibición de los casos mediante una galería, en salas alternas los participantes han venido exponiendo los proyectos con el fin no solo de socializar su iniciativa, sino de hacer conexiones y buscar alianzas estratégicas.

En Gestión Urbana, el proyecto finalista de Uruguay «Una Escuela Sustentable», cuyo objetivo es entender a través de la infraestructura como los seres humanos nos relacionamos con el Medio Ambiente. Joaquin De la Sovera, representante agregó; buscamos generar un impacto comunitario y educativo usando un edificio sustentable como vehículo, sobre principios para trabajar en la comunidad, sustentabilidad, acerar recursos y trabajar principalmente en la educación publica y primaria. La escuela fue oficialmente inaugurada en el 2016, actualmente cuenta con 58 alumnos; en marzo del 2018 se instalará la primera escuela sustentable en Argentina.

«Es muy lindo juntar y acercar a toda la gente que esta haciendo este tipo de cosas, es súper importante», expreso Joaquín acerca de los Premio Latinoamérica Verde.

«Reciclar para Crear y Emprender», proyecto de Perú impulsado por una docente que como educadora sintió la necesidad de sembrar en sus alumnos el reciclaje como una forma de vida. Seleccionan la basura, la convierten en residuos sólidos y luego los venden; este proceso involucra también a los padres de familia. «Cuando los niños vieron que los objetos se vendían, se interesaron más» sostuvo Juanita Miranda, la fundadora. Debemos trabajar en equipo por nuestro planeta, fue su mensaje final.

La taza de violencia a la mujer en México es alta, el proyecto gubernamental de la capital mexicana «Comedores Comunitarios», cuya actividad es vender raciones de comida por una valor mínimo y accesible, en zonas con condiciones socio-territoriales de pobreza, desigualdad, conflictividad, así como a personas en estado de vulnerabilidad; integra en su equipo a este sector de la población buscando empoderarlas.

Nueve millones de llantas son desechadas en Panamá y América Latina, 500 años tardan en degradarse; gracias al proyecto BIOLLANTI hoy esos neumáticos que generalmente se botaban en áreas verdes, mares y ríos; se utilizan para la construcción de sistemas sanitarios. El ensamble de uno se demora dos días y se lo vende por $400; lo que significa ahorro, simplicidad de tiempo en su elaboración y de impacto positivo con el medio. «Prótesis para niños discapacitados con materiales biodegradables», otro de los proyectos que consta entre los 31 finalistas. Una iniciativa inclusiva situada al sur de Perú, en el departamento de Kuna, y creada bajo autogestión. Desde su creación en febrero del 2017, seis niños ya han sido beneficiados con las prótesis que son construidas con material reciclable y biodegradable. El grupo mentor busca en los premios «impactar a la gente».