La falta de oxígeno en el agua, achacado a un problema técnico, ha provocado la muerte de más de 1.200 peces del mayor acuario de Tokio, confirmaron hoy a Efe fuentes del recinto.
En total murieron 1.235 peces, cantidad que significa el 94 % de 24 especies distintas, incluidos varios ejemplares de raya jaspeada, que se encontraban en el tanque de mayor capacidad del acuario “Sunshine Lagoon” de la capital. Sólo sobrevivieron 73 peces.
Los trabajadores del recinto se dieron cuenta de que había un problema en la mañana del día 8, cuando al pasear por el recinto, observaron que muchos peces habían muerto y comenzaron a introducir oxígeno al tanque, dijo un portavoz del acuario.
El día anterior, se había echado al tanque un medicamento para curar una rara enfermedad que dejaba manchas en la piel de los peces y para aumentar su efecto se desconectó uno de los aparatos que suministraba oxígeno al agua, dejando en funcionamiento otras dos máquinas con este propósito.
No obstante, la reducción en la cantidad de oxígeno suministrada es, según la misma fuente, la causa más probable de las muertes, ya que tras analizar las condiciones del agua, comprobaron que esta no tenía ningún problema.
Los responsables del acuario van a comprar más peces, procedentes de climas sureños, y se han comprometido a adquirir más aparatos suministradores de oxígeno.
El de Ikebukuro es uno de los acuarios más importantes de Tokio y cuenta con 67 tanques de distintos tamaños. Efeverde