- Los brasileños, finalistas en su primera participación en el torneo
- Everton, autor del gol en un duelo que pudo caer de cualquier lado
- Pachuca jugará ahora por completar el podio del Mundial de Clubes
Tuvo que ser en la prórroga y gracias a una genialidad del explosivo Everton, pero Grêmio consiguió plantarse en la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA EAU 2017. Pachuca, mejor que los brasileños en varios momentos del partido, acusó el cansancio de su segundo tiempo extra, en el que además perdió a uno de sus mejores hombres, Víctor Guzmán, expulsado. El partido se disputó el 12 de diciembre en el estadio Hazza Bin Zayed de Al Ain.
Intenso, con mucho ritmo y pierna fuerte. Así podría describirse el partido. En la primera mitad, brasileños y mexicanos tuvieron sus chances para romper el 0-0. Grêmio tenía más la pelota, pero no acababa de conectar el último pase. Sus ocasiones llegaron a pelota parada. Los tiros libres de Edilson y Fernandinho (16’ y 39’) se marcharon por poco.
Pachuca tuvo el gol en dos contraataques con Keisuke Honda como protagonista (28’ y 45’). Pero en ambas oportuniades, cuando el japonés se disponía a tirar, solo ante Marcelo Grohe, Bruno Cortez apareció de la nada para salvar a Grêmio.
En la reanudación, los Tuzos, liberados de la presión que sí atenazaba a Grêmio, teórico favorito, se movieron al son de un inspirado Honda, dominador del centro del campo. Víctor Guzmán se plantó solo ante Grohe, que salvó a los suyos (54’) y poco después era Luan quien obligaba a lucirse al Conejo Pérez (59’). Guzmán la tuvo de nuevo, pero su cabezazo picado se marchó a centímetros del palo (79’).
Así las cosas, el partido fue a la prórroga. Y ahí Everton, que salió en la segunda mitad para percutir por la izquierda, se marchó de su par y puso la pelota al palo contrario, lejos del alcance del Conejo (1-0, 95’). Pachuca no bajó los brazos, pero el cansancio pudo más que sus ganas.