Los Clásicos nunca dejan indiferente a nadie. Porqué el guion del partido nunca se puede prever. El Barça ha salido victorioso del Santiago Bernabéu en un partido balsámico con dos partes totalmente opuestas, la segunda con monólogo azulgrana, en las que Suárez, Messi y Aleix Vidal han reventado el Clásico con tres goles. Una victoria de mucho valor que deja a los azulgranas con una renda espectacular de 14 puntos sobre los blancos, cuartos en la clasificación con un partido menos.

Máxima igualdad

Recibía Madrid el primer Clásico liguero de la temporada con una jornada matinal muy fría en un horario inédito antes de las fiestas navideñas. Se avecinaba un Clásico apasionante en el Santiago Bernabéu, acostumbrado a ver salir al Barça vencedor en sus últimas visitas en Liga, con la victoria de hoy hasta siete veces en los últimos 10 partidos. Quien tendría la máxima presión por ganar el duelo sería, pues, el conjunto blanco a mucha distancia de los culés. Y esto se ha visto rápido en el inicio del partido. Porqué el Madrid ha hecho una presión inicial arriba y al Barça le costaría sacar el balón con facilidad. Aunque el inicio del partido estaba siendo muy igualado con un Madrid con el control del balón pero sin profundidad, los azulgranas se resguardaban bien detrás para demostrar que son un bloque defensivo muy potente. Porque ante la artillería del Madrid, los azulgranas han sabido estar bien ordenados para no dejar sorprenderse durante la primera media hora.

En este contexto del partido el Barça buscaría la espalda de la defensa blanca para jugar en largo y encontrar los espacios que dejaban atrás los de Zidane. Ahí es donde es peligroso Paulinho, poderoso en las llegadas rápidas desde la segunda línea, privado del gol por Keylor Navas con dos paradas a dos remates peligrosos. El Madrid, por su parte, aunque tendría el balón, no encontraría el arco de Ter Stegen, salvador ante Cristiano, resguardado por el palo antes del descanso en un remate de Benzema.

Balsámica victoria culé

La reanudación del Clásico le ha ido aún mejor al Barça. Porque de no sufrir demasiado con el partido igualado en el primer tiempo se ha pasado a un monólogo azulgrana. Porque en la segunda parte los culés han agitado el partido con mucha velocidad, control y efectividad. Cuando se trata de visitar el Bernabéu en Liga no les tiembla el pulso a los azulgranas, eléctricos mediante Sergi Roberto, asistente del primer gol azulgrana, rematado por Suárez. Una jugada espectacular eléctrica iniciada por el mago Sergio en campo propio, seguida de una carrera vertical de Rakitic, abierta en banda para que el de Reus asistiera al uruguayo. Una autentica obra de arte. El 0-1 ha sido un golpe terrible para el Madrid que ha visto como el Clásico se empezaba a ir después de otra jugada eléctrica, terminada con penalti y expulsión de Carvajal por evitar el gol de Paulinho con las manos en la línea de gol. Y evidentemente, Messi, en el Bernabéu nunca falla. Golazo del ‘10’ imparable para Navas para poner el 0-2, celebrar con grandeza el gol ante el público blanco, enojados por la victoria culé.

El segundo del Barça y la expulsión ha dejado al Madrid tocado y prácticamente hundido. El Barça olía el peligro, siempre a través de Messi, y de un Suárez muy luchador. Intentarían muy tímidamente reaccionar los blancos, pero el Barça estaba muy serio, bien resguardado atrás por Piqué y Vermaelen, también Ter Stegen que ha salvado una pequeña reacción blanca con una mano de mucha calidad. Con el partido decidido aún ha tenido tiempo el Barça para marcar el tercero mediante Aleix Vidal, que había entrado apenas dos minutos antes, para rematar el Clásico y dejar un resultado para la historia azulgrana en el Bernabéu (0-3), conseguir la tercera victoria seguida en Liga en Madrid e irse de vacaciones de navidad a 14 puntos de los blancos. Sin duda, Messi Christmas para todos los culés.

 

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