Noche redonda en el Camp Nou. Noche de puro espectáculo. Porque el Barça ya está en los cuartos de final de la Copa del Rey después de exhibirse ante el Celta (5-0), un rival complicadísimo, pero que se ha visto totalmente superado por un Messi superlativo que ha formado una sociedad letal con Jordi Alba. Entre los dos han marcado los tres primeros goles azulgranas en menos de media hora de juego. Y Suárez con el cuarto ha liquidado cualquier esperanza celeste antes del descanso.

El guion del partido, al menos, ha sido sorprendente. Porque si los partidos ante el Celta en los últimos años han sido de mucha lucha, eléctricos y con el juego centrado en las dos áreas con mucho vértigo, el de este jueves ha sido totalmente al contrario. Nada que ver tampoco con los dos precedentes de esta temporada con dos empates. Los de Valverde han monopolizado el balón en campo contrario sin dar ninguna opción a los de Unzué, desordenados por la rapidez azulgrana, y por un Messi totalmente activado que se ha encargado de abrir el camino hacia los cuartos por la vía rápida formando una conexión imposible de parar con Jordi Alba, asistente en los dos primeros a Messi y goleador en el tercero después de una asistencia de mago del mejor jugador de todos los tiempos.

El flamante fichaje, Philippe Coutinho, presente en la grada del Estadio, también disfrutaba con el juego de su nuevo equipo. Estaba siendo una exhibición azulgrana y el Celta que apenas podía salir de su área, ha contribuido en aumentar la renta regalando un balón a Suárez que desde el área pequeña no ha perdonado. El 4-0 al descanso dejaba la eliminatoria vista para sentencia.

Descanso para Messi; Dembélé en acción

No es de extrañar, pues, que los azulgranas hayan bajado un poco el listón tras el paso por los vestuarios, pero no por ello han dejado de crear peligro sobre el área de Sergio. Ni cuando Messi ha sido sustituido por Valverde que ha preferido darle descanso y dar entrada a Dembélé. El francés, ovacionado por el Camp Nou, ha ofrecido detalles de calidad para la banda en una auténtica demostración de explosividad. Después de tres meses parado por lesión el francés quiere demostrar su valía y cuando ha tenido oportunidad no la ha dejado escapar con una jugada al más puro estilo Dembélé. Velocidad a todo trapo y regates sin parar. Imparable. Sólo el gol le ha faltado en una acción brillante, aplaudida por un Camp Nou rendido al 11. Daría descanso a Iniesta el Txingurri y volvería a dar entrada a Arnaiz que jugaría su tercer partido consecutivo con el primer equipo.

El partido que ya no tendría casi más historia se ha cerrado con el quinto gol y definitivo de Rakitic con un remate a la salida de un córner para rematar la fiesta azulgrana con un 5-0 que ha dado el acceso a los cuartos con un Messi y Jordi Alba superlativos.

 

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