El Abierto de Australia tendrá un semifinalista inédito, después de que Hyeon Chung cerrase la octava jornada con una de las grandes sorpresas del día. El surcoreano cortó el paso al seis veces campeón Novak Djokovic para poner rumbo a cuartos de final, tras imponerse por 7-6(4), 7-5, 7-6(3), en tres horas y 21 minutos. Ya le espera otro de los nombres propios del torneo: Tennys Sandgren.
El reciente ganador de las Next Gen ATP Finals dio continuidad a su gran victoria de tercera ronda frente al No. 4 Alexander Zverev en cinco mangas (5-7, 7-6[3], 2-6, 6-3, 6-0) para cortar el paso a Djokovic en su retorno a la competición seis meses después.
«Hay que felicitar a Chung y su equipo. Increíble. Fue una actuación increíble. Él fue el mejor jugador en la pista esta noche. Merece la victoria, no hay dudas», reconoció el serbio tras el encuentro. «Cuando estuvo en problemas, respondió con golpes increíbles, passing shots. Desde el fondo de la pista fue como un muro. Es increíble. Le deseo todo lo mejor».
Chung logró endosar este lunes la primera derrota del serbio en Melbourne en tres sets desde la edición de 2017, donde cedió precisamente en cuarta ronda frente al entonces No. 1 Roger Federer. Después de aquella derrota tras 62 partidos sólo volvió a perder con Roddick en 2009 (Ret), Tsonga en 2010 (5 sets), Wawrinka en 2014 (5 sets) y Denis Istomin en 2017 (5 sets). Hasta que se cruzó con el asiático.
«Tiene el juego para ser Top 10, sin dudas. Hasta dónde pueda llegar, depende de él. Lo respeto mucho porque es un gran trabajador, es disciplinado, un gran chico y tranquilo», elogió Djokovic. «Estoy seguro que va a conseguir buenos resultados en el futuro».
El jugador nacido en Suwon hace 21 años apenas necesitó tiempo para exponer su potencial sobre la Rod Laver para adelantarse con un imponente 4-0. Djokovic tardó 18 minutos en poder adjudicarse su primer juego en el partido. Al otro lado de la red, el descaro, la velocidad y elasticidad en sus movimientos, así como la precisión con la derecha para besar la línea desbordaron al de Belgrado que respondió con más corazón que fuerza.
Aún en la búsqueda de su mejor nivel, el cabeza de serie No. 14 recurrió a su espíritu competitivo para tratar de darle la vuelta al set. Y, aunque estuvo cerca de lograrlo forzando el tie-break, Chung estaba más fresco física y mentalmente. Compitió mejor y no le tembló el pulso para aprovechar su oportunidad.
Resistir no era suficiente contra el coreano. Tras la petición de asistencia del fisioterapeuta por parte de Djokovic, el partido fue una sucesión de golpes desde el resto, desde donde Chung siempre fue más fuerte. El ex No. 1 del mundo desperdició 14 de 19 opciones de break, mientras que las 6 que convirtió el asiático en 10 oportunidades bastaron para darle el segundo set.
En el último, el tie-break sería de nuevo el juez que decidiría la balanza. Pero en ese contexto, el No. 58 del mundo supo apartar los nervios y con un total de 47 golpes ganadores culminó una de las mejores victorias de su carrera.
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