MELBOURNE – La segunda cabeza de serie Caroline Wozniacki tomó la ruta escénica a su segunda semifinal del Abierto de Australia, y la primera desde 2011, con una derrota por 6-0, 6-7 (3), 6-2 ante la no cabeza de serie Carla Suárez Navarro en el transcurso de dos horas y 12 minutos.

Los dos últimos partidos que habían jugado habían sido maratones que se extendieron un poco más allá de las dos horas, con Wozniacki ganando 7-6 (4), 4-6, 6-4 en Tokio en 2016, y Suárez Navarro reduciendo el cara a cara a 2-5 con su victoria 6-4, 2-6, 6-2 en Madrid el año pasado. Esta noche, a pesar de la hora tardía – el partido terminaría a la 1.35 am – su octavo encuentro se ajustaba al patrón una vez más.

En los anteriores cinco cuartos de final de Grand Slam de Suárez Navarro, la canaria había ganado cinco juegos o menos en cuatro ocasiones. La única excepción había sido su derrota por 7-6 (4), 2-6, 7-5 frente a Eugenie Bouchard en Roland Garros en 2014, y este set valiente la vio por fin romper el patrón unilateral.

Pero si un cambio táctico había sido clave para que Suárez Navarro diera a la vuelta al partido, era el turno de Wozniacki de cambiar su estrategia en el decisivo. La campeona de las Finales de la WTA, que utiliza un giro pesado para mantener la profundidad y la altura, envió a su oponente a correr de esquina a esquina, forzándola a estar detrás de la línea de fondo y al juego defensivo. Con su servicio funcionando una vez más – Wozniacki obtendría 10 aces en el transcurso de la noche – la danesa  restó con libertad el saque de Suárez Navarro, rompiendo dos veces a medida que las grandes cualidades del primer set regresaban a su juego.

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