Las especies invasoras son el principal factor de extinción de la naturaleza, por lo que debe reducirse su expansión, indicó hoy en Roma un experto de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El director del grupo especializado en especies invasoras de la UICN, Pietro Genovesi, aseguró en un acto que esas especies son responsables por sí solas del 16 % de las extinciones en el mundo, un porcentaje que se eleva al 40 % en combinación con otras amenazas.
Más de 23.000 especies en riesgo de extinción
Actualmente hay más de 79.800 especies naturales amenazadas, de las que más de 23.000 están en riesgo de extinción, según la UICN.
De acuerdo a la tendencia actual, hasta un 16 % de los mamíferos y las aves podrían ser especies invasoras si se introducen en lugares nuevos.
El especialista puso de ejemplo el castor, que ya ha destruido más de siete millones de hectáreas en la Tierra del Fuego, en Argentina, mientras que en África la proliferación de algarrobos está dificultando el acceso a la tierra de muchas comunidades.
Más de cien especies tienen efectos negativos sobre la salud
Más de cien especies tienen efectos negativos sobre la salud como el jacinto de agua, una planta que favorece la aparición de mosquitos que transmiten la malaria.
En Europa las especies invasoras cuestan más de 12.500 millones de euros anuales, recordó Genovesi, que agregó que “si las regiones ricas pagan un alto coste, las que están en vías de desarrollo son todavía más vulnerables”.
El experto llamó a mejorar los sistemas de prevención y de respuesta rápida, incluidas las erradicaciones, que pueden funcionar especialmente en islas como en Nueva Zelanda, donde el número de mamíferos e insectos invasores ha disminuido con métodos de bioseguridad.
La secretaria ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU, Cristiana Pasca, insistió en que el desarrollo sostenible supone no solo conservar la biodiversidad, sino también hacer un buen uso de los recursos naturales y compartir los beneficios obtenidos.
Consideró que “queda mucho por hacer” para cumplir las metas acordadas para la preservación de la biodiversidad para 2020 y animó a los gobiernos a actuar en el poco tiempo que resta reforzando, por ejemplo, la regulación para evitar plagas. EFEverde