La extremas protestas de las Mujeres Ecologicas....

De Diarioecologia.com

El amor por la naturaleza, el medio ambiente y los animales logra calar tan hondo en algunas personas, que dedican todos sus esfuerzos a realizar actividades tendientes a defender sus derechos, y a concientizar al resto sobre la necesidad urgente que existe de cuidar el planeta, porque más allá de una moda, su lucha se transforma en un objetivo de vida sumamente profundo en cuanto a su disciplina.
Por eso, estas personas no se conforman con realizar una actividad individual, sino que buscan pertenecer a organizaciones para darle a su causa un peso social que impacte, como es el caso de la joven chilena activista de AnimaNaturalis Internacional , Daniela Romero Waldhorn, quien ha participado en una serie de manifestaciones en Chile s y en España, lugar en el que ahora reside.
“Me gusta pensar que si una actividad en defensa de los animales sirvió para que alguien reflexione sobre el trato que le damos a estos seres o para hacer la conexión entre nuestros hábitos y el sufrimiento innecesario de animales que hay detrás, ha valido la pena, y yo me doy por satisfecha”, señala.
Porque a tal punto llega su compromiso, que incluso se ha desnudado para apoyar la campaña “Sin Piel” que se realizó en Barcelona, con el propósito de concientizar al público que no hay nada elegante en usar pieles de animales, sino que se trata de un acto de gran crueldad y egoísmo.
“Estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario, y que sea coherente con la no violencia que promovemos, para que los derechos básicos de los animales -la vida, la libertad, y la no tortura- sean respetados”.
Idea que comparte la vocera de la unión vegetariana y vegana de Antofagasta, Karina Zuleta Molina, quien vivió su primera marcha en el año 2003, cuando tenía sólo 14 años, frente a un local de comida chatarra.
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“Me acuerdo que falté a clases para ir, grité harto, repartí papeles informativos con alusión al tema del vegetarianismo, la contaminación que produce ese restaurante, la explotación a sus trabajadores y otras cosas más. En ese entonces ya era vegetariana, así que sentía que era hora de expresarme y difundir conciencia”.
Y de ahí en adelante no se ha detenido, porque está dispuesta a llegar muy lejos para lograr su objetivo: “La gente es demasiado egoísta, solo piensan en ellos, todo lo desechan, todo hoy en día es plástico, poco durable y es por eso que a una la encuentran prácticamente loca. Mis padres siempre me dicen que todos los extremos son malos y siempre trato de ser lo mas mesurada posible”, declara.