Un día más, la jornada del cuadro femenino del Mutua Madrid Open volvió a ofrecer un espectáculo para el disfrute de todos los aficionados. Desde primera hora, los espectadores que acudieron a la Caja Mágica tuvieron la oportunidad de presenciar unos cuartos de final de gran altura. Cuatro duelos que fueron seguidos desde unas gradas abarrotadas y que dejaron las clasificaciones de García, Plyskova, Bertens y Kvitova para la penúltima ronda de la prueba.

El pistoletazo de salida lo dieron Caroline García y Carla Suárez en la pista central Manolo Santana. García, la número 7 del mundo, derrotó 6-2, 6-3 a la española en un partido que duró una hora y 17 minutos. De esta manera, Carla no pudo superar la barrera de cuartos de final, afirmando que “no fui capaz de dar el cien por cien”. Con este resultado la jugadora canaria dice adiós al torneo mientras que Caroline García se enfrentará a Kiki Bertens en semifinales.

Inmediatamente después de que finalizara este encuentro, llegó el turno de la actual número 1 y defensora del título Simona Halep, la cual debía medirse con Karolina Pliskova. La checa se mostró superior desde el primer momento y apenas encontró oposición en su rival. El encuentro terminó en una hora y 9 minutos con un 6-4, 6-3. A pesar de ceder el trono madrileño de manera anticipada, la tenista rumana seguirá en lo más alto de la clasificación WTA el próximo lunes, beneficiada por la derrota de Caroline Wozniacki, que cayó en la ronda anterior ante Bertens.

El buen tenis continuó en la sesión de tarde, aunque esta vez lo hizo en el Estadio 2 Arantxa Sánchez Vicario. Allí se citaron María Sharapova y la anteriormente mencionada Kiki Bertens. Pese a que la jugadora rusa comenzó ganando la primera manga por 6-4, Bertens dio replica y remontó hasta certificar el pase a la siguiente ronda imponiéndose por 6-2 y 6-3 en los dos siguientes sets.

Finalmente, la doble campeona en Madrid Petra Kvitova, inclinó con autoridad a Daria Kasatkina por un contundente 6-4, 6-0 en apenas una hora y 5 minutos. Kvitova confirmó así las buenas sensaciones que traía después de coronarse la semana pasada en Praga y derrotó a la que había sido hasta ahora la revelación del torneo.

 

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