LAS VEGAS — On a night filled with emotion, Brian Boyle appeared that he would lose the battle to keep his in check at the 2018 NHL Awards Presented by Hulu at the Hard Rock Hotel & Casino Las Vegas on Wednesday.

The New Jersey Devils forward stuttered and stammered, often pausing to regain control of himself while trying to power through his acceptance speech after winning the Bill Masterton Memorial Trophy for his perseverance and dedication to hockey.

He stood alone on stage, facing a packed house of his peers, retired players and fans. As he spoke, he either looked down at the trophy in his hands or to where his wife, Lauren Bedford, sat in the crowd on their wedding anniversary.

Images of the past year raced through his head; more bad than good, he said.

«Just what a [bad] year it was, to be honest with you,» he said of his thoughts in those moments when he was struggling on stage.

Then images of his children, his 1-year-old daughter Bella and 3-year-old son Declan, who has an arteriovenous malformation of his jaw, a rare condition that impacts blood flow and oxygen circulation, followed.

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LAS VEGAS – En una noche llena de emoción, Brian Boyle pareció perder la batalla para mantener su control en los Premios NHL 2018 presentados por Hulu en el Hard Rock Hotel & Casino Las Vegas el miércoles.

Los Demonios de New Jersey balbucean y tartamudeaban, a menudo se detenían para recuperar el control de sí mismo mientras intentaban potenciar su discurso de aceptación después de ganar el Trofeo Bill Masterton Memorial por su perseverancia y dedicación al hockey.

Se quedó solo en el escenario, frente a una casa llena de sus compañeros, jugadores retirados y fanáticos. Mientras hablaba, él miró el trofeo en sus manos o hacia donde su esposa, Lauren Bedford, estaba sentada en la multitud en su aniversario de bodas.

Imágenes del año pasado corrieron por su cabeza; más malo que bueno, dijo.

«Fue el año [malo] que fue, para ser sincero contigo», dijo sobre sus pensamientos en esos momentos en los que estaba luchando en el escenario.

Luego aparecieron las imágenes de sus hijos, su hija de 1 años, Bella, y su hijo de 3 años, Declan, quien tiene una malformación arteriovenosa de la mandíbula, una rara afección que afecta el flujo sanguíneo y la circulación de oxígeno.