- Un mes después de que un estudio revelara un aumento de las emisiones del gas contaminante CFC-11, las investigaciones apuntan a China como fuente primaria.
- ONU Medio Ambiente participa en un diálogo permanente con todas las partes en el Protocolo de Montreal, lo que incluye una estrecha colaboración con China.
- La producción ilegal de CFC-11 exige una acción decisiva mientras continúan las investigaciones sobre las causas adicionales del aumento de los niveles de este gas industrial.
25 de junio de 2018.- Un mes después de que un estudio publicado en la revista Nature indicara que las emisiones del clorofluorocarbono CFC-11 habían aumentado inesperadamente en los últimos años -a pesar de la prohibición global de su producción desde 2010-, la ONG Agencia de Investigación Ambiental y el diario estadounidense The New York Times señalaron a ocho fábricas en China como la fuente primaria de esta contaminación.
En respuesta a estos recientes hallazgos, ONU Medio Ambiente emitió la siguiente declaración:
La producción ilegal de CFC-11 no es más que un crimen ambiental que exige una acción decidida. Al mismo tiempo, deben continuar las investigaciones a profundidad sobre las fuentes de este contaminante. En base a la magnitud de las emisiones detectadas, hay buenas razones para creer que el problema se extiende más allá de los casos de producción ilegal descubiertos recientemente.
Las investigaciones existentes son parte de un cuerpo más amplio de verificación científica que trabaja con todas las partes del Protocolo de Montreal. Esta labor conjunta establecerá una imagen clara de las cantidades de emisiones y las ubicaciones precisas de las violaciones, así como la posibilidad de otras explicaciones científicas.
Es en estos momentos que los mecanismos de la comunidad internacional son más valiosos que nunca. El enfoque en este tema es intenso y afortunadamente contamos con un fuerte apoyo de todos los Estados Miembros. Estamos comprometidos en un diálogo continuo con todas las partes en el Protocolo de Montreal, lo que incluye una estrecha colaboración con China, para garantizar que cualquier actividad ilegal detectada hasta ahora sea investigada e inmediatamente interrumpida.