Veinte años después del logro de la generación dorada de entonces, los hombres de Zlatko Dalic disputarán las segundas semifinales de la historia de su país, conjurando así —no sin sufrimiento y en los penales— su maleficio contra la selección anfitriona de la Copa Mundial de la FIFA™, tras perder a manos de Francia en 1998 y de Brasil en el partido inaugural de 2014.

El cuadro ruso, llevado en volandas por un entregado estadio Fisht, se afanó en la presión al principio, pero los croatas fueron capaces de interpretar su partitura bajo un ruido ensordecedor, que disparaba los decibelios con cada contragolpe de su rival.

Y en una de esas contras, Denis Cheryshev inauguró el marcador de un zurdazo por toda la escuadra. Pero minutos más tarde los Vatreni harían oídos sordos para callar a la afición rusa mediante un remate de cabeza de Andrej Kramaric.

Ivan Perisic hizo retumbar el poste de Igor Akinfeev, aunque ese sería el único estruendo de un segundo periodo en el que escasearon las ocasiones, por mucho que los nervios estuviesen a flor de piel. En la prórroga, un testarazo de Domagoj Vida volvió a silenciar a los anfitriones. Luego todo el país gritó de alegría con el empate de Mário Fernandes, pero el fallo de este mismo jugador en los penales sellaría el destino de Rusia.

El análisis de los enviados especiales de FIFA.com

Igor Borunov, con Rusia (síguelo en Twitter | Facebook)
Rusia se topó con el que resultó ser su adversario más potente del torneo. El primer tiempo fue bastante equilibrado, con ocasiones y un gol para ambos equipos. En la segunda parte, Croacia plasmó su dominio, aunque los rusos volvieron a exhibir su garra al igualar otra vez en la prórroga. Lamentablemente, les faltó sangre fría en la tanda de penales.

Vjekoslav Paun, con Croacia (síguelo en Twitter | Facebook)
¡Croacia es semifinalista! No fue su partido más brillante en Rusia, pero el resultado es incuestionable: los Vatreni de Zlatko Dalic cosecharon otra gran victoria. Hicieron gala de tranquilidad y tuvieron la posesión del balón, perseverando por ese camino y atacando, hasta terminar imponiéndose gracias a la calma de Ivan Rakitic, quien ya había transformado el último disparo de los suyos desde los once metros contra Dinamarca.

Una vez más, Luka Modric fue el cerebro de Croacia desde el mediocampo, distribuyendo el juego y permitiendo a su equipo privar a Rusia de balones. Y demostró su carácter al materializar su penal, después de fallar contra Dinamarca.

El dato

2: Rusia se convirtió en el único país anfitrión de un Mundial que va a dos tandas de penales. Es la 30ª vez en la historia del torneo que un partido se decide de esta forma. La primera fue allá por 1982, en el RF Alemania-Francia de semifinales.

Lo que viene

Croacia-Inglaterra, semifinales, 11 de julio, Moscú (estadio Luzhnikí)

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