El velocista Arnaud Démare (Groupama – FDJ) rubricó en Pau la primera victoria de un equipo galo en este Tour de Francia al batir sobre la misma línea de meta a su compatriota Christophe Laporte (Cofidis) y al noruego Alexander Kristoff (UAE Team Emirates). El sprinter nacido en Beauvais de 26 años, que había acabado último o penúltimo en tres de las cuatro etapas precedentes, consiguió la segunda victoria de su vida en la Grande Boucle bien apoyado por un Groupama – FDJ volcado en su causa e impecablemente lanzado por el italiano Jacopo Guarnieri. No hubo cambios en la clasificación general, que continúa encabezada por Geraint Thomas (Team Sky).
146 ciclistas tomaron la salida en la decimoctava etapa del Tour de Francia a las 14:00 desde Trie-sur-Baïse. Inmediatamente arrancaron Thomas Boudat (Direct Energie), Niki Terpstra (Quick-Step Floors), Guillaume van Keirsbulck (Wanty – Groupe Gobert), Luke Durbridge y Matthew Hayman (Mitchelton – Scott) para formar la escapada del día. Resistieron varios equipos como EF Education First – Drapac o Trek – Segafredo que se empeñaron en sumar algún efectivo del equipo al grupo cabecero. Sin embargo, los conjuntos de los velocistas (Groupama – FDJ, UAE Team Emirates, Bora – Hansgrohe…) se fajaron para evitarlo. En el kilómetro 25 de carrera, la escapada quedó definitivamente formada.
Una diferencia muy controlada
Consciente de la potencia de los escapados, el pelotón encabezado por Groupama – FDJ y UAE Team Emirates (posteriormente reforzados por efectivos de Cofidis) no permitió que su ventaja creciera en exceso. La diferencia máxima fue de 2’21” en el kilómetro 81, pero estuvo la mayor parte de la jornada entre el minuto y el minuto y medio. Trek – Segafredo y EF Education First intentaron aprovechar esta cercanía en una zona de repechos a 105 kilómetros de meta, lanzando a Jasper Stuyven y Sep Vanmarcke con el impulso de Michel Gogl para que conectaran con cabeza de carrera. A la postre no lo lograron, pero esto no quiere decir que el movimiento no tuviera consecuencias: los nervios que se generaron en el pelotón provocaron una caída que afectó a Nairo Quintana (Movistar Team), que reemprendió la marcha sin problemas pese a sangrar profusamente por el codo y a tener rasgado el maillot, que unos kilómetros más tarde cambió por uno nuevo tras pasar por el coche médico para tratar su herida.
Los últimos kilómetros
La fuga fue definitivamente cazada a 16 kilómetros de meta, poco después de la Côte d’Anos (4ª, -18,5km), por el impulso de un Simon Clarke (EF Education First) que buscaba insuflarle aire uniéndose a ella pero acabó por asfixiarla al llevar tras de sí al pelotón. A partir de entonces comenzó la preparación del sprint. Bora – Hansgrohe llevó la voz cantante trabajando para Peter Sagan. Sin embargo, en el tercio decisivo regresaron a cabeza del pelotón equipos como UAE Team Emirates, Cofidis o Groupama – FDJ que tanto habían trabajado para forzar la llegada masiva y a la postre coparon merecidamente las tres primeras posiciones.