Hace cuatro años el ciclismo de pista de México sufría un auténtico varapalo en su propia casa, con una solitaria medalla de oro lograda por Lizbeth Salazar en la carrera a puntos en el Velódromo de Xalapa.

En la contabilidad del cuatrienio anterior quedaban siete medallas de plata y cinco de bronce. El Velódromo Alcides Nieto Patiño de Cali, ha sido testigo esta vez, en el marco de los XXIII Juegos Deportivo Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 del crecimiento del ciclismo azteca en éste último período, convirtiendo las platas en oro y los bronces en plata.

Colombia y Cuba por el contrario, decrecieron y abrieron la puerta para la aparición de otro fuerte contendiente como Trinidad y Tobago con una notable camada de velocistas encabezados por el portentoso Nicholas Paul ganador de las medallas de oro en la Velocidad individual, el kilómetro contra reloj y la Velocidad por equipos.

Paul dejó para el recuerdo una nueva marca para la pista de Cali en la prueba de los 200 metros lanzados (9”720) que superó la vigencia del múltiple campeón mundial francés Francoise Pervis (9”742) establecido en el Mundial de Pista Cali 2014.

Tras la entrega de las 19 medallas de oro asignadas a la pista de Cali, México se llevó el más grande botín con 8 doradas, 5 de plata y 3 de bronce. Le siguió Cuba con 4 oros, 3 platas y 1 bronce, Trinidad y Tobago, con 3 oros y 5 bronces y cuarto Colombia con 2 medallas de oro, 8 de plata y 7 de bronce.

Así cayó el telón

La jornada de cierre, distribuyó las últimas cuatro medallas de oro entre la mexicana Jessica Salazar  (Keirin), el trinitario Nichollas Paul (Kilómetro contra reloj), la venezolana Lilibeth Chacón y

El momento más emotivo se vivió con la disputa del Keirin en el que la mexicana Jessica Salazar alcanzó su tercera medalla de oro, sometiendo a la colombiana Martha Bayona que no estuvo en su mejor nivel de rendimiento en una prueba en la que se ha distinguido mundialmente.

La mexicana aprovechó la reacción de la cubana Lisandra Guerra y tomando su rueda pudo rematar felizmente haciendo a la triple corona en la pista caleña, pues ya había ganado la velocidad individual y los 500 metros con partida detenida.

El trinitario Nicholas Paul, que apenas cumplirá 29 años el próximo mes de septiembre, dejó en Cali la impronta de un nuevo portento para la velocidad mundial. Ganó la contrarreloj individual con un registro de 1.00.171, que dejó por fuera a la también joven promesa de la velocidad colombiana Kevin Quintero (1:00.729), quien conquistó la medalla de plata, dejando el bronce para el guatemalteco  Luis Cordón (1.02.023).

Otra modalidad que levantó al público de sus asientos fue la lucha que aportó la colombiana Yenni Lorena Colmenares, quien amenazaba con llevarse la medalla de oro hasta el último embalaje, que por suma de puntaje doble, le permitió a la venezolana hacerse con las unidades que le llevaron al primer lugar. La cubana Arlenis Sierra se quedó con el bronce.

La prueba de la Madison o Americana, que se corre en parejas sobre una distancia de 50 kms (200 vueltas) y 20 embalajes fue, como para variar, para la delegación mexicana, que tomaron las riendas de la carrera de principio a fin con el duo que integraron  Jose Aguirre e Ignacio Sarabia, quienes totalizaron 94 puntos contra 65 de la pareja colombiana que conformaron Edwin Ávila y Juan Esteban Arango. El bronce se fue para el dueto venezolano de Clever Martínez y Máximo Rojas.