Los mayores ganadores fueron el tenis y el público, quienes seguramente quedaron satisfechos por peloteos inolvidables y 57 tiros ganadores que los hicieron levantar de la silla. Después de dos horas y ocho minutos, les quedó poco a los jugadores para reprocharse y mucho para valorar. Nadal supo resistir embestidas y tolerar adversidades. Wawrinka, a pesar de la derrota, se despidió aplaudido de la Rogers Cup luego de haber exhibido quizá su mejor versión de toda la temporada.
La más parecida a la que le conocimos antes de que se alejara hace un año de la competencia para someterse a dos cirugías de rodilla. Su nivel de este jueves puso contra las cuerdas al español en varias ocasiones. No parecía descabellado pensar que podía convertirse en el jugador con peor ranking (No. 195) en vencer a un No. 1 del mundo desde que el No. 205 Karim Alami venciera a Pete Sampras en Doha 1994.
Como tampoco lo era pensar que Stan podía volver a encadenar tres victorias seguidas por primera vez desde Roland Garros 2017. El suizo tuvo ventaja de 0/40 al resto en el 4-4 de la primera manga. Y aunque no pudo aprovechar las oportunidades, salvó con el servicio dos sets points en el siguiente juego. Pero justo antes de sacar para forzar un tie-break, la lluvia llegó para interrumpir el juego.
Y la lluvia es una aliada de Nadal. Ocurrió ante Alexander Zverev en Roma y contra Diego Schwartzman en Roland Garros. En la reanudación tras el mal clima, el español vuelve fortalecido. Y lo demostró ganando los siguientes tres juegos luego de volver a la acción. Pudo haber seguido de largo de no haber sido porque Wawrinka soltó el brazo como si nada más importara. En una especie de resignación positiva. Estando 5-7, 0-2, el suizo encadenó tres tiros ganadores de revés en un mismo game que sirvieron como el inicio de su resurgimiento.
A partir de ahí, el diestro de 33 años ganó cuatro juegos consecutivos y sacó para ganar el segundo set en el 5-4. Y en ese momento quien resurgió fue Nadal. El No. 1 respaldó su impulso ganando nueve de los últimos once disputados con su servicio, incluyendo los cinco del tie-break en el que logró dos mini-quiebres. Nadal deja así en 17-3 su historial con Wawrinka y se cita con Marin Cilic en cuartos de final del torneo.
“Fue un gran partido, es una victoria muy positiva contra un gran duro oponente, de quien me alegra que esté volviendo a jugar a un gran nivel de tenis. Hubo muy buena calidad de tenis esta noche. Estoy muy complacido con el resultado. Me ayuda en la confianza y estoy muy feliz de estar en cuartos de final”, aseguró el español de 32 años.
El croata ganó el último duelo en el Abierto de Australia 2018, donde Nadal debió retirarse por lesión en el quinto set. Pero el español lidera 5-2 el historial FedEX ATP Head2Head entre ambos, ganando los últimos dos duelos en pistas rápidas y sin perder sets. Orden de juego de este viernes en Toronto
¿Sabías Que…?
Nadal se ofreció a secar el fondo de la cancha con una toalla al inicio del partido.
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