Embera Dobida traduce hombre de río, por eso el llamado es a que todos seamos guardianes: Dicson Chamorro.
El río Atrato es la principal vía comercial de las comunidades del departamento de Chocó. Es fuente de alimentos, minerales y espacio de recreación. A través de la sentencia T 622 de 2016 se declaró el Atrato como un sujeto de derechos, pues la contaminación y las basuras lo están deteriorando. Las comunidades que viven de él trabajan diseñando diferentes estrategias para reversar el daño.
Comunidades indígenas y afrodescendientes coinciden en el territorio por el que corre el río Atrato. Su gente se ha organizado de diversas formas para conservar el río, una de las ellas son los “Guardianes del río Atrato”, quienes trabajan respaldados por sus conocimientos ancestrales para que las comunidades hagan un mejor manejo de basuras, para controlar la minería ilegal y para rescatar y difundir el valor de este cuerpo de agua. Son conscientes de que “la responsabilidad de preservar, conservar y defender el río Atrato es de todos, no solo del Estado sino también de la ciudadanía, por eso el primer paso es tomar conciencia, respetándolo como un ser viviente”, expresa Vianney Enrique Moya, abogado de la Comisión Vida, Justicia y Paz, de la Diócesis de Quibdó.
Dicson Chamorro, guardián del río Atrato, resalta que la mayor parte de los indígenas que están a orillas del Atrato son embera dobida, que traduce “hombre de río”. Por lo tanto, su llamado a la población es a que “todos seamos guardianes”, pues sin él, sus costumbres y tradiciones tienden a desaparecer.
En el marco de la Estrategia Integral de Control a la Deforestación “Bosques Territorios de Vida”, indígenas, afrocolombianos y mestizos se reunieron para reflexionar sobre las maneras que deben comunicar el contenido de la sentencia a las poblaciones que se benefician del río. En un encuentro de planeación estratégica y producción radial acompañado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se reconocieron oportunidades, necesidades y maneras para difundir la sentencia.
El trabajo de mantenimiento se está haciendo desde varias instituciones, organizaciones, centros de investigación y desde la academia. Arned Bejarano, de la Cámara de Comercio del Chocó, cuenta “estamos trabajando para que nuestros agremiados inserten en sus planes de acción la conservación del río, pues es la principal vía que tenemos los empresarios de Chocó; por él sacamos la madera, traemos los peces y todo lo que movemos desde Bocas de Tarena hasta el Alto de Andagueda”.