Las legumbres son ingredientes muy versátiles para cocinar: ya sea como plato principal o guarnición, y son el complemento perfecto, incluso para los sabores más fuertes. Pero al igual que sucede con cualquier alimento nuevo, convencer a los comensales más exigentes de la familia para que prueben los nutritivos frijoles, guisantes o lentejas puede resultar en ocasiones complicado.
A continuación, encontrará algunas sugerencias divertidas y creativas para que sus hijos disfruten con entusiasmo de las legumbres.
- Empiece con lo conocido
El hummus es una pasta a base de garbanzos muy popular y a muchos niños les encanta. ¿Pero sabía que puede elaborarlo con casi cualquier tipo de legumbre cocida? Simplemente sustituya los garbanzos por lentejas o frijoles en su receta favorita de hummus. Intente incorporar sabores que ya sean del agrado de sus hijos. Acompañe estas sabrosas e innovadoras creaciones con pan de pita tostado u hortalizas en rodajas, o úntelas en un sándwich. ¡Puede preparar muchas recetas divertidas!
Las hamburguesas y las albóndigas también gozan de gran aceptación entre los niños. Puede sustituir la carne por lentejas, frijoles o una mezcla de ambos, y elaborar deliciosas hamburguesas y albóndigas caseras. Si tiene comensales exigentes en casa, quizás pueda empezar preparando estas hamburguesas: es más probable que los niños prueben una comida que les resulte familiar.
- Elimine la pastosidad
Muchos niños odian la textura “pastosa” de los frijoles. Esto se puede solucionar cocinando con frijoles secos en lugar de frijoles enlatados, ya que la textura será mucho más agradable al paladar. Los frijoles secos deben dejarse en remojo la noche anterior.
- Adopte un enfoque practico
Pida prestado en la biblioteca un libro sobre el cultivo de legumbres, o siembre su propia variedad en su patio o huerto para que sus hijos puedan aprender de dónde procede la comida. Si pueden participar en el proceso, estarán mucho más entusiasmados con la idea de probar las legumbres.
Involucrar a los niños en la cocina también puede animarlos a probar los platos que ayudaron a preparar. Vayan juntos al mercado y deje que sus hijos elijan las legumbres (¡e incluso las frutas y las hortalizas!) que desean comer. Una vez que hayan regresado a casa, pídales a sus hijos que le ayuden a preparar las legumbres dejándolas en remojo en unos cuencos con agua. Hágales responsables del proceso pidiéndoles que controlen el tiempo de remojo o fijen un lapso de tiempo para regresar y comprobar el estado de las legumbres.
Cuando prepare hamburguesas con legumbres, deje que sus hijos le ayuden a mezclar y dar forma a la masa. Deles a sus hijos la oportunidad de “preparar la cena” para la familia, permitiéndoles crear sus propios burritos o tacos utilizando los frijoles como ingrediente.
- Juegue con sus alimentos
Los frijoles, guisantes y lentejas pueden distribuirse fácilmente en un plato para crear diferentes presentaciones. Haga caras sonrientes con sus frijoles o estrellas fugaces con sus lentejas: deje que sus hijos diseñen su propio plato de legumbres.
- Incorpore las legumbres a sus sopas y salsas favoritas
Las lentejas, frijoles o garbanzos cocidos pueden triturarse e incorporarse fácilmente a sopas, guisos e incluso salsas. No solo añaden sabor e intensidad, sino que también ayudan a espesar sus sopas y guisos para hacerlos más apetitosos y nutritivos.
- Deje hueco para el postre
Los frijoles son un ingrediente en numerosos postres, ya que tienen un sabor suave y pueden aportar intensidad y jugosidad a los productos horneados. En la cocina de Asia oriental, se suele utilizar pasta de frijoles dulces en postres como los mooncakes (pasteles de luna en inglés) y los bollos de pan al vapor. Puede incorporar los frijoles a sus propios postres elaborando una pasta dulce con puré de frijoles rojos y azúcar moreno. Los frijoles negros cocidos también pueden sustituir a los huevos en numerosas recetas de tartas de chocolate y brownies. ¡Y sus hijos nunca notarán la diferencia!
Las legumbres tienen un índice glucémico bajo, son bajas en grasa además de ser una buena fuente de hierro y otras vitaminas y minerales. Existen numerosas formas de incorporar las legumbres en cada comida, convirtiéndose así en un excelente y sencillo complemento para la dieta de su familia.
Las legumbres suelen contener aproximadamente el doble de proteína que la mayoría de los cereales, y de ahí que sean un importante alimento básico en todo el mundo, en especial en zonas en las que la malnutrición es un problema grave. Como alimento económico y rico en nutrientes, las legumbres son una herramienta importante para lograr el #HambreCero.