- 16 países de América Latina y el Caribe ya son parte de esta campaña para frenar la contaminación por plástico en los océanos.
- Guatemala se comprometió a aumentar la recolección de residuos plásticos en ríos a través de mallas artesanales denominadas biobardas en los 22 departamentos del país.
- El anuncio se realizó en el marco de la XXI Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe.
Buenos Aires, 11 de octubre de 2018.- Guatemala se unió hoy a la campaña Mares Limpios de ONU Medio Ambiente, que promueve esfuerzos globales para frenar la contaminación por plásticos en los océanos, informó el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, Alfonso Alonzo.
El ministro hizo el anuncio este jueves en Buenos Aires en el marco de la XXI Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, que tiene lugar del 9 al 12 de octubre en la capital de Argentina.
“Guatemala está luchando activamente contra la contaminación por plásticos a través de la innovación y el trabajo con las comunidades. Queremos invitar a la región y al mundo a unirse a estos esfuerzos para preservar mares limpios para esta generación y las próximas”, dijo el ministro Alonzo.
“América Latina y el Caribe está dando un ejemplo al mundo en la lucha contra el plástico. Los países de la región están impulsando iniciativas legislativas audaces y tecnologías innovadoras para frenar el uso de plásticos desechables. Celebramos ahora las iniciativas de Guatemala en esta materia y el aporte que dará a la campaña global Mares Limpios”, dijo el director regional para América Latina y el Caribe de ONU Medio Ambiente, Leo Heileman.
Guatemala está frenando los residuos plásticos que viajan hacia los mares a través de una innovadora herramienta: mallas artesanales que se instalan en los ríos y están hechas con residuos plásticos recuperados. Estas redes llamadas biobardas están instaladas hasta ahora en 87 puntos y están ayudando a las comunidades a recolectar los desechos, darles nueva vida o disponer de ellos de forma adecuada y segura.
La comunidad de El Quetzalito, en la desembocadura del río Motagua en el Caribe y a pocos minutos de la frontera con Honduras, fue pionera en la instalación de biobardas artesanales. La iniciativa ha ayudado a los habitantes a generar ingresos y a mejorar el estado del medio ambiente local.
La inadecuada gestión de los desechos en la cuenca del río Motagua ha amenazado los ecosistemas locales y los de Honduras. Actualmente, ambos países son parte de la campaña Mares Limpios y trabajan en soluciones conjuntas para reducir la contaminación en el Caribe.
Guatemala ha compartido su experiencia en Honduras, Panamá y República Dominicana, donde este año también se construyeron biobardas.
“Las biobardas son una respuesta a la contaminación, pero queremos atacar el problema de raíz: reducir drásticamente el consumo de plásticos a través de la educación y aumentar la infraestructura de tratamiento de aguas servidas”, añadió Alfonzo.
Como parte de la reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente, los países de la región trabajan en soluciones innovadoras para reducir la basura marina y sus efectos a través de la mejora en la gestión de residuos.
De acuerdo con el informe Perspectiva de la Gestión de Residuos en América Latina y el Caribe, lanzado esta semana por ONU Medio Ambiente, cada día en la región 17.000 toneladas de desechos plásticos terminan en el medio ambiente o en botaderos informales.
Más de 13 millones de toneladas de plástico llegan cada año a nuestros océanos. Además de poner en peligro a peces, aves y otras criaturas que lo confunden con el alimento o se enredan en él, el plástico ha entrado en la cadena alimentaria humana con consecuencias aún desconocidas para la salud.
A nivel global, más de 50 países forman parte de la campaña Mares Limpios y 16 de ellos están en América Latina y el Caribe: Argentina, Barbados, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Perú, República Dominicana, Santa Lucía y Uruguay.