«En esta ocasión, quiero rendir homenaje a los periodistas que hacen su trabajo todos los días a pesar de la intimidación y las amenazas. Su trabajo —y el de sus colegas caídos— nos recuerda que la verdad nunca muere. Tampoco debe morir nuestro compromiso con el derecho fundamental a la libertad de expresión». —António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
No más asesinatos sin castigo
La seguridad de los periodistas es vital para que las sociedades y las democracias tengan acceso a una información diversa e independiente. También lo es para promover el diálogo intercultural, la paz y el buen gobierno. Sin embargo, en los últimos 12 años (2006-2017), lamentablemente, 1010 periodistas han sido asesinados por cumplir con su labor de informar al público. En uno de cada diez casos los asesinos salen impunes. La impunidad trae consigo más asesinatos y, a menudo, es síntoma de un recrudecimiento del conflicto y del quebrantamiento de la ley y del desmoronamiento del sistema judicial.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) teme que esta impunidad dañe a la sociedad en su conjunto al encubrir graves abusos de los derechos humanos, corrupción y otros crímenes. El tipo de noticias que son «silenciadas» es exactamente el tipo de información que la opinión pública necesita conocer. Puedes leer historias de algunos periodistas en el sitio de la UNESCO #TrueNeverLies (la verdad nunca muere).
Para acabar con esta impunidad, la Asamblea General aprobó una resolución en la que insta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a hacer todo lo posible por prevenir la violencia contra los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación y a asegurar que los autores de esa violencia rindan cuentas ante la justicia. En la resolución también se establece este Día Internacional para concienciar a la opinión pública sobre la gravedad de este asunto.
Puedes seguir el Día en las redes sociales bajo la etiqueta #NoALaImpunidad.