Leo Messi no se detiene. El capitán del FC Barcelona ha vuelto a exhibirse y ha demostrado que ya ha dejado atrás las molestias que sufrió hace unas semanas. Y lo ha hecho en un estadio que le encanta, el Sánchez Pizjuán (12 goles), contra una de sus víctimas preferidas, el Sevilla (36 goles en 37 partidos). Además, siendo el líder de una remontada que permite a los de Valverde sumar los tres puntos (2-4). Porque Navas, Messi y Mercado han puesto el 2-1 al descanso, pero un doblete del argentino en la reanudación -que ha significado el hat-trick número 50 de la carrera de Messi– ha dado la vuelta al marcador de un duelo que, finalmente, ha cerrado Luis Suárez.
Todo ello, en un enfrentamiento que se ha complicado en un primer tiempo en que el intercambio de golpes ha beneficiado a los de Pablo Machín, intensos en ataque y en defensa. El paso por vestuarios, sin embargo, ha estabilizado al Barça, que ha comenzado a dominar y a dejar sin efecto el juego del Sevilla. Con paciencia, la remontada ha sido una realidad, porque el ’10’ ha exhibido su clase.
Se adelanta el Sevilla
No ha sido una primera parte fácil para el Barça, que ha visto como el Sevilla ha aprovechado un balón suelto para, a la contra, inaugurar el marcador con un remate de Navas (1-0, min 22). Además, y aunque Messi ha conseguido empatar con un auténtico golazo de volea tras un centro de Rakitic (1-1, min 26), Mercado ha podido enviar el partido al descanso con el Sevilla por delante, tras de aprovechar un centro atrás (2-1, min 42).
Messi vuelve a conquistar el Pizjuán
Pero el argentino, que no había tenido suficiente con el golazo del primer tiempo, ha continuado comandando la nave azulgrana y se ha exhibido sobre el césped del Pizjuán. Poco a poco ha ido probando los reflejos de Vaclík, que ha tenido un par de buenas paradas pero no ha podido hacer nada ante el torrente de juego. Y es que, finalmente, ha terminado por encajar dos goles más.
El empate, primero, ha llegado tras una buena presión, en un ataque rápido iniciado por Rakitic y continuado por Dembélé, que ha visto como el argentino estaba a punto de clavarla por la escuadra, con la derecha (2-2, min 67). A partir de aquí, y con un Sevilla nada cómodo que no ha inquietado a Ter Stegen, lo único que podía pasar era la remontada. Ha acabado pasando, tras un balón en el interior del área de Aleñá que Messi, con un toque suave y picado, ha convertido en el 2-3 (min 85).
Suárez cierra la reacción del líder
A pesar del poco tiempo que quedaba, la fiesta de Messi ha continuado. No en forma de goles, pero sí con una asistencia de mago. El argentino ha controlado el balón con el pecho para ponérsela al pie y enviarla al interior del área. Aquí, Luis Suárez ha conseguido una vaselina que ha sentenciado el duelo del Pizjuán (2-4, min 92) y tres puntos más que se suman a la clasificación. Triunfo que vale mucho antes de visitar el Bernabéu en doble partido: la vuelta de las semifinales de Copa y el partido de Liga de la segunda vuelta.
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