Juan Martín del Potro ha vuelto a disputar un partido de tenis. Y lo ha hecho en Madrid, en la modalidad de dobles junto a Kei Nishikori, venciendo a la pareja formada por Fabio Fognini y Robert Lindstedt 5-7 6-4 10-4 en poco más de hora y media de encuentro. 

El No. 8 del Ranking ATP ha cumplido su ilusión, como reconoció ayer en rueda de prensa: jugar al tenis, sin límites y con objetivos nada pretenciosos. Y las pistas elegidas han sido las del Mutua Madrid Open, un torneo que le gusta por sus condiciones, la ciudad que lo acoge y el cariño que siempre recibe del público madrileño. 

Apartado del circuito desde el pasado mes de febrero, el de Tandil está en plena fase de recuperación de su rodilla derecha y busca probarse en un lugar apto para su potente juego y físicamente exigente para medir sus fuerzas frente a las grandes raquetas del circuito, condiciones que reúne perfectamente el torneo de la capital española. 

No obstante, su experiencia en la parte más oscura del deporte, como son las lesiones, le permite tener una compresión mayor de las etapas a seguir y la cautela necesaria para volver al mejor nivel posible. Este es el motivo por el cuál Del Potro se inscribió en el cuadro de dobles junto a un rival con el que compite por los mismos objetivo en el ATP Tour: Kei Nishikori. No quiere tomar riesgos innecesarios y sabe que el dobles es el escenario ideal para decidir dar el salto su meta: el cuadro individual, si bien las sensaciones son positivas. 

A nivel externo, esas sensaciones parecen refrendadas. Sólo con el argentino y el japonés en pista, y además formando dupla, la expectación levantada en el Estadio 3 de la Caja Mágica este lunes por la mañana ha sido máxima. Enfrente, el vigente campeón de Montecarlo, Fabio Fognini,  y el ex No. 3 en esta modalidad, Robert Lindstedt. Es decir, el espectáculo estaba garantizado dentro la pista. En las gradas, el ambiente lo puso, una vez más, la siempre animosa y ruidosa afición argentina, que llevó en volandas a su compatriota y a su inédito compañero hacia la victoria. 

Del Potro completó una actuación de menos a más en el partido, asentando un zarpazo en forma de cuatro puntos consecutivos en el definitivo super tie-break para sellar, sin duda, el partido más atractivo de la jornada. Es sorprendente ver al argentino compartiendo el mismo lado de la pista, ya que es una modalidad en la que no se prodiga: 82 partidos ganados en dobles por los 603 en individuales. 

Con la primera prueba satisfactoriamente pasada en competición del argentino desde tiempo, habrá que esperar para saber si decide jugar el cuadro individual. 

Madrid-open.com