Roger Federer ha cumplido con las expectativas que había generado su regreso a un torneo sobre tierra batida tras tres años de ausencia. El suizo ha dado un recital de juego ante el francés Richard Gasquet al que se ha impuesto por 6-2, 6-3 en tal solo cincuenta y tres minutos de partido.
A las 20 horas Federer saltaba a pista, vestido totalmente de blanco, entre una gran ovación del público que abarrotaba las gradas del Estadio Manolo Santana. Tras el calentamiento, el suizo empezó el encuentro en plan arrollador. En menos de diez minutos ya había quebrado el saque de Gasquet y estaba 3-0 arriba en el set.
A partir de ese momento, Gasquet consiguió mantener sus servicios ante la exhibición de golpes que estaba desplegando el ex número uno del mundo. Con 5-2 arriba en el marcador, Federer volvió a romper el servicio del francés para cerrar el primer parcial por 6-2 en tan solo veintitrés minutos.
Subió el nivel Richard Gasquet en el segundo set. Empezó a soltar su revés a una mano para conseguir puntos de mérito. Pero fue un espejismo. Con 4-3 en el luminoso de la Caja Mágica, Federer decidió poner una marcha más y aquí terminaron las opciones del jugador galo. Rompió el saque de Gasquet exhibiendo un gran repertorio de golpes ganadores y terminó la faena en el siguiente juego al servicio sin dar opción alguna al jugador francés.
Con este resultado, Federer deja el cara a cara con Gasquet en 18-2 y habiéndose llevado de manera consecutiva los últimos veintidos sets disputados. El suizo ya espera rival en octavos del Mutua Madrid Open que saldrá del duelo, que se disputa mañana, entre otro jugador galo, Gael Monfils, y el húngaro Marton Fucsovics.
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