BOSTON — The St. Louis Blues are Stanley Cup champions for the first time.
St. Louis defeated the Boston Bruins 4-1 in Game 7 of the Stanley Cup Final at TD Garden on Wednesday.
«It doesn’t feel real,» Blues center Brayden Schenn said. «It’s absolutely incredible. I can’t even explain. It feels like a video game we’re in. It’s what you dream of as a kid, posing with the Stanley Cup, getting to lift it. It’s a special group. We’re going to party hard.»
[WATCH: Blues vs. Bruins Game 7 highlights | Complete Stanley Cup Final coverage]
Jordan Binnington made 32 saves; Alex Pietrangelo and Ryan O’Reilly each had a goal and an assist; and Schenn and Zach Sanford scored for St. Louis, which entered the NHL in 1967-68 and had never won a Cup Final game in three prior appearances (1968-70).
O’Reilly won the Conn Smythe Trophy, voted the most valuable player of the Stanley Cup Playoffs.
«Most of these guys on [the trophy] I pretended I was as a kid, and now to be on here with them, it’s an incredible feeling,» O’Reilly said. «I can’t believe that we hung on and got this done.»
NHL.com
BOSTON – Los St. Louis Blues son los campeones de la Copa Stanley por primera vez.
St. Louis derrotó a los Boston Bruins 4-1 en el Juego 7 de la Final de la Stanley Cup en el TD Garden el miércoles.
«No se siente real», dijo el centro de Blues Brayden Schenn. «Es absolutamente increíble. Ni siquiera puedo explicarlo. Se siente como un videojuego en el que estamos. Es lo que soñaste de niño, posando con la Copa Stanley, levantándolo. Es un grupo especial. Nosotros ‘ vamos a ir de fiesta duro «.
Jordan Binnington hizo 32 salvamentos; Alex Pietrangelo y Ryan O’Reilly tenían cada uno un gol y una asistencia; y Schenn y Zach Sanford anotaron para St. Louis, que ingresó a la NHL en 1967-68 y nunca había ganado un juego de la final de la Copa en tres apariciones anteriores (1968-70).
O’Reilly ganó el Trofeo Conn Smythe, votado como el jugador más valioso de los playoffs de la Copa Stanley.
«La mayoría de estos muchachos en [el trofeo] fingí que era niño, y ahora que estoy aquí con ellos, es una sensación increíble», dijo O’Reilly. «No puedo creer que nos quedáramos y lo hicimos».