La Iglesia de La Natividad y la ruta de peregrinación en Belén, en Palestina, salieron de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro gracias a los trabajos de restauración realizados en el techo y la fachada de la basílica, informó la UNESCO. También se retiraron de esa lista las Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, en Chile.
El sitio Lugar de Nacimiento de Jesús: Iglesia de la Natividad y ruta de peregrinación en Belén, en Palestina, salió de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, este martes, siete años después de haber ingresado a ella dado el deterioro del inmueble.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO) encargado de vigilar la situación de esos sitios explicó que la decisión se basó en la calidad del trabajo realizado en la Iglesia de la Natividad, al que se refirió con elogios.
La restauración del edificio incluyó el techo, las fachadas exteriores y los mosaicos murales, así como las puertas de la basílica.
El Comité de la UNESCO también citó con satisfacción la cancelación de un proyecto de construcción de un túnel en la plaza del Nacimiento y aplaudió la adopción de un plan de gestión para la conservación del sitio.
El Lugar de Nacimiento de Jesús: Iglesia de la Natividad y ruta de peregrinación en Belén está situado a 10 km al sur de Jerusalén, en el lugar en el que los cristianos creen que nació Jesucristo.
En el 399 d.C. se construyó una primera iglesia, que fue sustituida por otra en el siglo VI a raíz de un incendio. En la iglesia actual se conservan suelos de mosaico muy elaborados procedentes del edificio original. El sitio incluye también conventos e iglesias latinas, griegas, ortodoxas, franciscanas y armenias, así como campanarios, jardines en terraza y una ruta de peregrinación.
El sitio fue inscrito simultáneamente en 2012 en la Lista del Patrimonio Mundial y en la del Patrimonio Mundial en Peligro debido al deterioro que mostraba la Iglesia de la Natividad.
Oficinas salitreras
Las Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura en Chile fueron retiradas de la Lista del Patrimonio en Peligro gracias al éxito de los esfuerzos de conservación realizados para garantizar una conservación y una gestión duradera del sitio.
Las Oficinas también fueron inscritas al mismo tiempo en la Lista del Patrimonio Mundial y en la del Patrimonio en Peligro en 2005 debido a la fragilidad de sus edificios industriales, a la falta de mantenimiento que habían sufrido durante 40 años, a los daños causados por los fuertes vientos y a la ausencia de un sistema de vigilancia del sitio. Algunos de los edificios corrían riesgo de derrumbarse y, en 2014, quedaron aún más frágiles debido a un terremoto.
En los últimos 15 años las autoridades chilenas tomaron una serie de medidas para mejorar la situación del sitio. El Comité de la UNESCO destacó en particular un servicio de vigilancia diurno y nocturno, la protección de los límites del lugar mediante vallas, la construcción de una carretera de circunvalación para eliminar el tráfico en su interior y la adopción de medidas de seguridad para los visitantes.
Las Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura cuentan con un total de 200 lugares de extracción del salitre, donde trabajadores llegados de Chile, Perú y Bolivia vivieron agrupados en campamentos de las compañías mineras. Aquí forjaron la cultura comunitaria específica de los pampinos, caracterizada por su creatividad, la riqueza de su expresión lingüística, los vínculos solidarios entre sus miembros y su lucha precursora por la justicia social, que dejaría una honda huella en la historia de los movimientos sociales.
Estas y otras oficinas salitreras instaladas en el desierto de la Pampa –una de las zonas más áridas del planeta y más hostiles al ser humano– vieron trabajar en ellas a miles de pampinos desde 1880 por espacio de sesenta años, a fin de extraer del yacimiento de salitre más grande del mundo el nitrato de sodio, fertilizante que transformó la agricultura en las dos Américas y en Europa, proporcionando a Chile una riqueza considerable.
La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro tiene por objeto informar a la comunidad internacional de las condiciones que amenazan las características mismas que han hecho posible la inscripción de un bien en la Lista del Patrimonio Mundial,tales como los conflictos armados, las catástrofes naturales, la urbanización salvaje, la caza furtiva o la contaminación, y fomentar medidas correctivas.
El Comité del Patrimonio Mundial sesiona desde el 30 de junio en Bakú, Azerbaiyán, donde continuará trabajando hasta el 10 de julio.