Este martes, en una sencilla pero colorida ceremonia, la zona internacional de la Villa Panamericana se convirtió en el escenario que acogió a la delegación de Colombia y El Salvador, en el acto de izada de bandera, el cual anuncia oficialmente la bienvenida a los atletas y delegados que se darán cita en las justas deportivas más importantes del continente: los XVIII Juegos Panamericanos Lima 2019, el escalafón previo a Tokio 2020.
La delegación estuvo comandada por el jefe de misión, Rafael Lloreda quien estuvo acompañado del cónsul de Colombia en Lima, Emilio Merino González; el fiscal principal del Comité Olímpico Colombiano, Helder Navarro Carriazo; el gerente del COC, Armando Farfán Peña; atletas y delegados de la misión.
El alcalde de la villa, Giorgio Mautino, fue el encargado de entregar el mensaje de bienvenida a la Villa Panamericana, «un lugar muy especial donde durante por tres semanas, casi 7.000 deportistas de 41 naciones vivirán en armonía». Mautino agregó que en este escenario no existe la rivalidad propia de unas justas deportivas, sino que se debe vivir bajo los valores que promueve el olimpismo: la amistad, la excelencia y el respeto. «Juntos estamos enviando un poderoso mensaje de unidad, en la diversidad, a los pueblos de américa y del mundo», afirmó el Alcalde.
Finalizado su discurso, los Cadetes de la Fuerza Aérea y la Marina de Perú izaron el Pabellón Nacional y fue entonado con tal orgullo por nuestra delegación, el himno nacional. Luego del acto protocolario, el jefe de misión, Rafael Lloreda recibió de manos del alcalde, Giorgio Mautino, un cuchimilco, una estatuilla preincaica de la cultura chancay, e imagen representativa de los Juegos Panamericanos Lima 2019. Por su parte, el Jefe de Misión de Colombia hizo entrega de un retablo de imágenes precolombinas en relieve y el producto insigna de nuestro país, el café colombiano.
Para el cierre de la ceremonia, los asistentes al evento disfrutaron de un show de danzas cargado de mucho color y todo el folclor representativo de la música peruana, que puso a bailar a los atletas de las delegaciones de Colombia y El Salvador.
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