Aidesep, la mayor federación de indígenas de Perú, reclamó este jueves ser tenida en cuenta por el Gobierno para la eventual suscripción del contrato de exploración de petróleo y gas con la multinacional española Cepsa en el Lote 200, ubicado en la región amazónica de Ucayali.
La ORAU, base regional en Ucayali de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), manifestó, en un comunicado remitido a EFEverde, su disconformidad con el proceso de consulta previa realizado por Perúpetro, la agencia del Gobierno encargada de negociar los contratos de hidrocarburos.
La organización indígena, encabezada por su presidente Berlín Diques, indicó que no cuenta con la información suficiente para poder emitir una opinión sobre el proyecto, por lo que pidió definir nuevamente los extremos de la consulta.
Consultas sobre el contrato
El Lote 200 comprende 447.000 hectáreas de la región amazónica de Ucayali. EFE/Fernando Gimeno
Asimismo, lamentó que desde el Gobierno solo les hayan consultado por el decreto que aprueba la suscripción del contrato pero no por el contenido y cláusulas del contrato mismo, como las regalías y la participación de los pueblos indígenas, entre otros temas.
“Es inaceptable que el Estado pretenda reducir el estándar de consulta, aprovechando la falta de información de las comunidades de otras regiones”, indicó la ORAU (organización Regional Aidesep en Ucayali).
La federación indígena también advirtió que “cualquier concesión posterior podrá ser impugnada por los pueblos indígenas de Ucayali”, región ubicada en el este de Perú.
Según Perúpetro se llevaron en 2018 consultas ciudadanas en una decena de municipios del área de influencia del proyecto.
Entre reservas naturales
El Lote 200 comprende 447.000 hectáreas al oeste de la ciudad de Pucallpa, capital de la región amazónica de Ucayali, entre las cuencas de los ríos Aguaytía, Pachitea y Ucayali, en cuya confluencia con el Marañón forma el río Amazonas.
La zona está además en medio de tres importantes áreas naturales protegidas, como son los parques nacionales Cordillera Azul y Sierra del Divisor y la reserva comunal El Sira, destinada a comunidades indígenas de la etnia yanesha.
El contrato contempla un periodo de concesión de treinta años para la explotación de petróleo y hasta 40 en caso de que se encontrase gas, incluido el periodo de exploración, previsto para siete años ampliables hasta diez.
Cepsa, con sede en Madrid pero de capitales emiratíes, ya está presente desde 2014 en la Amazonía peruana con la explotación del Lote 131, un yacimiento adyacente al Lote 200 cuya superficie abarca unas 480.000 hectáreas. EFEverde