Cada año, las crecidas repentinas provocan más de 5 000 víctimas mortales en todo el mundo, superando la mortalidad asociada a cualquier otro fenómeno relacionado con las crecidas. Su potencia es tal que pueden cambiar el curso de los ríos, sepultar casas bajo el barro y arrastrar o destruir todo aquello que se encuentre a su paso.
Figuran entre los desastres más mortíferos del mundo y entrañan graves repercusiones sociales, económicas y medioambientales. Las crecidas repentinas, que ocasionan aproximadamente el 85 % de todas las inundaciones, también conllevan la tasa de mortalidad más elevada.
A medida que aumenta la población mundial, en especial en las zonas urbanas, y las sociedades siguen invadiendo las llanuras inundables, los sistemas de alerta temprana de crecidas repentinas son cada vez más necesarios.
A fin de dar respuesta a esa necesidad, en 2007 la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos, la Oficina de los Estados Unidos de Asistencia para Desastres en el Extranjero y el Centro de Investigación Hidrológica se asociaron para elaborar y poner en marcha un sistema de pronóstico que permitiera emitir alertas tempranas de crecidas repentinas a escala mundial: el Sistema Guía para Crecidas Repentinas.
Se trata de una herramienta de pronóstico concebida para facilitar a los pronosticadores hidrológicos y meteorológicos estimaciones de precipitaciones, fácilmente accesibles y sujetas a control de calidad, procedentes de radares y satélites meteorológicos; mediciones de acumulados de precipitación procedentes de pluviómetros; datos de pronóstico procedentes de modelos de predicción numérica del tiempo (PNT), y otros tipos de datos para que puedan emitir alertas oportunas y exactas de crecidas repentinas en todo el mundo.
A finales de 2019, los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN), en colaboración con los correspondientes organismos nacionales de gestión de desastres, ya hacían llegar a más de 3 000 millones de personas de 67 países alertas tempranas de posibles crecidas repentinas.
La OMM ha elaborado una animación en la que se explican los retos asociados a las crecidas repentinas y los beneficios que conlleva el Sistema Guía para Crecidas Repentinas como importante instrumento para la gestión de desastres que salva vidas.
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