Ginebra, 9 de julio de 2020 — Es probable que la temperatura media mundial anual esté por lo menos 1 °C por encima de los niveles preindustriales (1850-1900) en cada uno de los próximos cinco años (2020-2024), y las probabilidades de que, por lo menos un año, supere ese valor de referencia en más de 1,5 °C son del 20 %, segúnnuevas predicciones climáticas emitidas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

New climate predictions assess global temperatures

En el boletín sobre el clima mundial anual a decenal, de cuya elaboración se encarga la Oficina Meteorológica del Reino Unido, se proporciona una proyección climática para los próximos cinco años que se actualiza con carácter anual. Sobre la base de los conocimientos especializados de climatólogos de renombre internacional, y utilizando los mejores modelos informáticos de centros climáticos de vanguardia de todo el mundo, se dota a las instancias decisorias de información de aplicación práctica.

La temperatura media de la Tierra ya está 1,0 °C por encima del valor de la era preindustrial. En el último período quinquenal se han registrado los cinco años más cálidos de los que se tiene constancia.

“Este estudio de alto nivel científico pone de manifiesto el largo camino que queda por recorrer si queremos cumplir el objetivo del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de lograr que este siglo el aumento de la temperatura mundial quede muy por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y de proseguir con los esfuerzos para limitar ese incremento de la temperatura a 1,5 °C”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

Las predicciones tienen en cuenta las variaciones naturales, así como también la influencia humana en el clima, a fin de proporcionar los mejores pronósticos posibles de la temperatura, la precipitación, la configuración del viento y otras variables para los próximos cinco años. Sin embargo, los modelos de pronóstico no toman en consideración los cambios en los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y aerosoles fruto de las medidas de confinamiento adoptadas a raíz del brote de la enfermedad provocada por el coronavirus.

“La OMM ha recalcado en repetidas ocasiones que la ralentización industrial y económica causada por la COVID-19 no sustituye una acción climática continuada y coordinada. El período de persistencia del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera es extremadamente prolongado y, a raíz de ello, no se espera que la reducción en las emisiones de este año suponga una disminución de las concentraciones atmosféricas de CO2 que impulsan la subida de la temperatura mundial”, apuntó el profesor Taalas.

“Si bien la COVID-19 ha ocasionado una grave crisis sanitaria y económica a escala internacional, el hecho de no abordar el cambio climático puede amenazar el bienestar de las personas, los ecosistemas y las economías durante siglos, por lo que los gobiernos deberían aprovechar la oportunidad para integrar la acción climática en los programas de recuperación y velar por que, al retomar la senda del crecimiento, este se sustente en mejores cimientos”, afirmó.

El profesor Adam Scaife, jefe de predicción a largo plazo del Centro Hadley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido, señaló: “Se trata de una nueva capacidad científica apasionante. A medida que se intensifica el cambio climático antropógeno, cada vez es más importante que gobiernos e instancias decisorias puedan servirse de datos actualizados anualmente para comprender los actuales riesgos climáticos”.

Aspectos destacados

  • Es probable que la temperatura mundial anual supere por lo menos en 1 °C los niveles preindustriales (que corresponden a la media del período 1850-1900) en cada uno de los próximos cinco años, y es muy probable que ese aumento oscile entre 0,91 y 1,59 °C.
  • La probabilidad de que, durante los próximos cinco años, haya uno o varios meses con una temperatura por lo menos 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales es del ~70 %.
  • Hay una probabilidad del ~20 % de que la temperatura de uno de los próximos cinco años supere en por lo menos 1,5 °C los niveles preindustriales, pero esa probabilidad se va incrementando con el paso del tiempo.
  • Es extremadamente improbable (~3 %) que la temperatura media de los cinco años correspondientes al período 2020-2024 supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales.
  • En el período 2020-2024, es probable que la temperatura de prácticamente todas las regiones, salvo en partes de los océanos meridionales, sea más cálida que en el pasado reciente.
  • En el período 2020-2024, es probable que en las regiones situadas en latitudes altas y en el Sahel se produzca un aumento de la precipitación con respecto al pasado reciente, mientras que en las zonas septentrional y oriental de América del Sur es probable que las condiciones sean más secas.
  • En el período 2020-2024, las anomalías de la presión a nivel del mar sugieren que en la región septentrional del Atlántico Norte los vientos del oeste podrían intensificarse y ello podría suponer un incremento de la actividad tormentosa en Europa occidental.
  • En 2020, es probable que la temperatura de amplias zonas terrestres del hemisferio norte supere en más de 0,8 °C el valor del pasado reciente (que corresponde a la media del período 1981-2010).
  • En 2020, es probable que el Ártico se haya calentado más del doble que la media mundial.
  • El cambio en la temperatura más pequeño se espera en los trópicos y en zonas de latitudes medias del hemisferio sur.
  • En 2020, es probable que en muchas partes de América del Sur, África meridional y Australia las condiciones sean más secas que en el pasado reciente.

El Programa Mundial de Investigaciones Climáticas, un programa copatrocinado por la OMM, ha impulsado el desarrollo de la capacidad de predicción a corto plazo al declarar esa esfera como uno de sus grandes desafíos —o Grand Challenges— globales.

La Oficina Meteorológica del Reino Unido ejerce en calidad de centro principal, y este año grupos de predicción climática de España, Alemania, el Canadá, China, los Estados Unidos de América, el Japón, Australia, Suecia, Noruega y Dinamarca han aportado nuevas predicciones. La combinación de pronósticos de centros de predicción climática de todo el mundo permite obtener productos con una calidad más elevada que la que podría conseguirse si se recurriera a una única fuente de datos.

public.wmo.int