El Gobierno de Egipto anunció este domingo que sólo va a otorgar nuevas licencias a vehículos híbridos que puedan operar también con gas natural comprimido (GNC), en una apuesta por el medioambiente en un país con una de las capitales más contaminadas del mundo.

“Los vehículos de combustible nuevos no consiguen la licencia si no operan con gas natural, es nuestro derecho organizar a nuestro pueblo, mantener el medioambiente y también aprovechar los recursos disponible que tenemos”, dijo el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, durante la inauguración de un proyecto de vivienda.

Por su parte, la ministra de Industria, Navin Game, explicó en el mismo acto que se están coordinando con el Ministerio de Interior para garantizar que todos los vehículos nuevos operan con doble combustible y realizar cambios en algunos vehículos de fabricación anterior.

Actuación sobre el transporte público

Lamentó que será “difícil” cambiar a GNC unos 240.000 microbuses que operan con diésel, por lo que el Gobierno ha puesto en marcha un plan a cuatro años para sustituirlos completamente, al igual que harán con unos 50.000 taxis de más de 20 años, en el marco de un plan similar a 24 meses.

Además, precisó que la iniciativa incluirá a cerca de 1,3 millones de vehículos privados, que deberán ser totalmente sustituidos de forma gradual, y la construcción de 366 nuevas estaciones para repostar gas natural comprimido.

Según datos del Viceministerio de Asuntos Medioambientales-Agencia Egipcia para Asuntos Mediambientales (EEAA-EIMP), la formación y los niveles de polvo, partículas pequeñas y hollín son más características en Egipto que en otros países industrializados.

Todos ellos, procedentes principalmente de las industrias, la quema de residuos y el transporte, contribuyen a los altos niveles de contaminación del aire, especialmente en El Cairo, una de las capitales más contaminadas del mundo.

El Ejecutivo tiene en marcha un plan para reducir la polución causada por partículas sólidas a la mitad para 2030. EFEverde