Cada año, casi 4 millones de personas mueren prematuramente por la contaminación del aire en interiores. Muchos sucumben a enfermedades relacionadas con la inhalación de humo de queroseno, leña y carbón vegetal, los cuales se utilizan comúnmente en los países en desarrollo para cocinar y calentar.

Para ayudar a crear conciencia sobre la contaminación del aire, las Naciones Unidas lanzó el año pasado el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, que desde entonces se celebra cada 7 de septiembre. Mientras la conmemoración de este año se aproxima, entérate de siete cosas que debes saber sobre los contaminantes del aire domésticos.

1. Son terribles para la salud humana.

Decenas de millones de personas se enferman, se lesionan o se queman debido al uso de combustible en sus espacios de vida. La contaminación del aire en los hogares causa accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y otras dolencias mortales.

La quema de combustibles sucios, como el carbón, libera grandes cantidades de contaminantes peligrosos, como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y material particulado fino (PM). En hogares sin ventilación en donde se utilizan estufas de combustibles sólidos de forma abierta, las partículas de menos de 2,5 micrómetros de diámetro (PM2,5) pueden superar los niveles recomendados por la OMS hasta 100 veces.

Y el impacto de la contaminación del aire interior se extiende más allá del hogar, contribuyendo a casi 500.000 de las muertes prematuras atribuidas a la contaminación del aire exterior cada año.

2. Los combustibles domésticos sucios son dañinos para el medio ambiente.

Las emisiones de la combustión doméstica son el segundo factor que más contribuye al cambio climático después del dióxido de carbono y contienen un componente importante de material particulado. La combustión en los hogares también produce aproximadamente una cuarta parte de todas las emisiones de carbono negro u hollín, que, según la Organización Mundial de la Salud, tienen una capacidad de calentamiento por unidad de 460 a 1.500 veces mayor que la del dióxido de carbono.

Cuando interactúan con los contaminantes del aire exterior, estas emisiones contribuyen a la formación de ozono a nivel del suelo, un contaminante climático de vida corta que reduce el rendimiento de los cultivos y afecta los patrones climáticos locales.

3. La energía asequible y confiable puede ayudar a reducir la contaminación del aire en interiores.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 prevé el acceso a energía asequible, segura y moderna para todos para 2030. La adopción mundial de energía doméstica limpia, incluidas las estufas, la calefacción y la iluminación, podría salvar millones de vidas.

También ayudaría a reducir la pérdida de biodiversidad causada por el uso de madera como combustible, desacelerar la degradación forestal, reducir las emisiones de dióxido de carbono de la biomasa y reducir las emisiones de carbono negro, metano y monóxido de carbono. De hecho, dado que las partículas de carbono negro solo permanecen en el aire durante una semana o menos (en comparación con el dióxido de carbono, que puede permanecer durante más de un siglo), reducir su emisión es una forma importante de desacelerar el cambio climático a corto plazo.

Sin embargo, hasta la fecha, sigue habiendo escasez de acceso a opciones asequibles de energía limpia.

4. La contaminación del aire en los hogares afianza la pobreza y la desigualdad.

En más de 155 países, el medio ambiente saludable está reconocido como un derecho constitucional. Las obligaciones relacionadas con el aire limpio están implícitas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. La Agenda 2030 se basa en la premisa de que nadie debe quedarse atrás.

No obstante, todavía hay 3.000 millones de personas que utilizan combustibles peligrosos en sus hogares, y normalmente estas se encuentran entre las más pobres del mundo.

El acceso a tecnologías y combustibles limpios para cocinar está aumentando solo un 1% anual.

5. Las mujeres y las niñas son las más afectadas por la contaminación del aire en interiores.

Aquellos que pasan más tiempo en interiores, incluidos mujeres y niños, se ven afectados de manera desproporcionada por la contaminación del aire en el hogar. Las mujeres y las niñas son particularmente vulnerables a las explosiones con queroseno, y cerca de la mitad de todas las muertes por neumonía entre los niños menores de cinco años son consecuencia del hollín que inhalan en casa.

Quienes dependen de combustibles no limpios son los más vulnerables a las enfermedades no transmisibles y los menos capaces de cubrir los costos de enfermedad, los costos de atención médica asociados y las horas de trabajo perdidas.

La exposición a contaminantes también puede provocar retrasos en el desarrollo cerebral, problemas de comportamiento e incluso un menor coeficiente intelectual en los niños.

Según un análisis de la Organización Mundial de la Salud, las niñas de hogares que dependen de combustibles no limpios pierden de 15 a 30 horas a la semana recolectando leña o agua, lo que significa que están en desventaja frente a sus pares masculinos y a las personas que tienen acceso a combustibles limpios.

6. Los países pueden reducir las muertes relacionadas con la contaminación mediante inversiones y legislación.

La contaminación del aire en los hogares se puede reducir si se elimina el uso de carbón sin procesar y queroseno en los hogares, se opta por combustibles más limpios, como biogás, etanol y gas licuado de petróleo, se avanza hacia fuentes de energía renovables siempre que sea posible, se desarrollan tecnologías domésticas seguras y eficientes, y se garantiza una ventilación adecuada.

Aumentar el acceso a tecnología y combustibles domésticos limpios es una forma eficaz de reducir la pobreza, las enfermedades y la muerte, especialmente en los países en desarrollo y entre los grupos vulnerables. La adopción de combustibles domésticos limpios y nuevas tecnologías también puede ralentizar la degradación forestal y la pérdida de hábitat al tiempo que se combate el cambio climático.

7. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) trabaja para reducir la contaminación del aire.

La Coalición Clima y Aire Limpio, organizada por el PNUMA, prioriza la adopción de tecnologías y combustibles domésticos limpios como una forma de mitigar los contaminantes climáticos de vida corta, mejorar la calidad del aire y obtener beneficios ambientales, sociales y económicos.

La Iniciativa de Energía Doméstica de la coalición crea conciencia sobre la relación de este problema con el cambio climático; aboga por el apoyo de los donantes para actividades en favor de la combustión doméstica limpia y de bajo consumo energético; y promueve soluciones que reducen el carbono negro y otras emisiones.

Para obtener más información sobre la contaminación del aire en los hogares, comuníquese con Tiy Chung: [email protected]

Cada año, el 7 de septiembre, el mundo celebra el Día Internacional de Aire Limpio por un cielo azul, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Este día tiene como objetivo crear conciencia y facilitar acciones para mejorar la calidad del aire. Es un llamado global para encontrar nuevas formas de hacer las cosas, para reducir las emisiones contaminantes que causamos y garantizar que todos, en todas partes, puedan disfrutar de su derecho a respirar aire puro. El tema del Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul 2021 es «Aire Saludable, Planeta Saludable».

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