El serbio rompe el récord de cierres de año como No. 1

Era el punto de partido. La volea de revés despedida por la raqueta de Hubert Hurkacz se marcha fuera. Sabedor de que su rival pediría la revisión, Novak Djokovic no demuestra ninguna emoción.

Cuando el ojo de halcón confirmó que la bola había sido mala en las semifinales del Rolex Paris Masters hace unas semanas, Djokovic simplemente levantó sus brazos, con la raqueta en su mano derecha y una pelota en la izquierda. Con la cabeza mirando a la pista, el rictus firme, se dirigió estoicamente hacia la red. No había rastro alguno de euforia con lo que significaba el momento.

Finalmente, después de felicitar a su rival y saludar al juez de silla, Djokovic se golpeó el pecho tres veces con el puño y rugió, con una intensidad terrorífica, un grito del alma que parecía liberar toda la agonía que llevaba dentro y, en última instancia, el exquisito éxtasis de la temporada 2021.

Por séptima vez, Djokovic era oficialmente el No. 1 del FedEx ATP Rankings al final de un año. Antes, compartía la marca con Pete Sampras, que acabó en lo más alto de la clasificación mundial durante seis años seguidos, entre 1993 y 1998. Roger Federer, Rafael Nadal y Jimmy Connors lo han hecho en cinco ocasiones cada uno.

“Obviamente, es una sensación emocionante batir el récord de Pete Sampras, que era mi ídolo de infancia”, reconoció Djokovic. “Era al que más admiraba, el que me hizo avanzar en el tenis. A veces parece surrealista estar donde estoy, y estoy bendecido y agradecido por estar en esta posición”.


Novak Djokovic logró por primera vez el No. 1 del FedEx ATP Rankings al cierre de la temporada en 2011.

En 49 años, sólo 26 jugadores han llegado a ser No. 1 del mundo. La constelación que ha llegado a ser número uno al final del año se reduce a 17. Djokovic es, además, quién ha pasado un mayor número de semanas en la cima en la historia de la ATP con 347, seguido por Federer (310) y Sampras (286).“Yo era ‘el Hombre’ durante esos años y él ha sido ‘el Hombre’ yendo incluso más allá”, señaló recientemente Sampras desde su casa en California del Sur. “Creo que ha sido más consistente, ha ganado más torneos y más Grand Slam. Podría seguir hablando sobre su carrera. No creo que volvamos a verlo [acabar siete años como No. 1]”.

El tenis era un deporte de nobles y aristócratas. Con la llegada del siglo XX, el deporte se asoció con clubes de alto nivel que tenían su principal clientela entre gente de habla inglesa. Creció en Belgrado, en un país entonces llamado Yugoslavia, Djokovic no encajaba en ese perfil. Cuatro años después de nacer en 1987, después de que Eslovenia y Croacia declararan su independencia, empezó la Guerra. Belgrado, la capital de Serbia, era un objetivo frecuente de bombardeos de la OTAN.

Djokovic pasó sus años de formación entrenando en una pista reconvertida en una piscina olímpica; algo que ha dejado huella en sus eficientes golpes y su capacidad para jugar sobre la línea de fondo. A veces las sirenas por bombas le hacían salir corriendo de esa improvisada pista para refugiarse. Durante varios meses, cuando los bombardeos se intensificaron, las bombas caían de noche. Djokovic intentó sacar algo positivo, cuando se canceló la escuela, había más tiempo para dedicarle al tenis.

Hace nueve años, Djokovic acompañó a un equipo de la CBS ’60 minutos’ para visitar antiguos rincones de Belgrado. La guerra, según dijo, “nos hizo más hambrientos, más hambrientos de éxito”. 

Novak Djokovic
El croata Goran Ivanisevic se incorporó al equipo técnico de Novak Djokovic en julio de 2019.

Su entrenador, Goran Ivanisevic, también creció en Yugoslavia.

“Por lo general, todos los jugadores del Bloque Este, tienen más hambre, yo estaba más hambriento”, dijo. “En especial, los jugadores de los Balcanes. Son muy orgullosos. Incluso con toda esta lucha, Novak encontró una salida”.

“Eso es lo que lo impulsa. Es por lo que se volvió hambriento, por lo que se hizo mejor. Quería hacer cosas increíbles. Míralo ahora. Está en lo alto del Everest, tomando el sol en bañador”.

Un extraordinario abanico de habilidades

Un año atrás, a punto de igualar la marca de Sampras de seis cierres de año como No 1, Djokovic aseguró en Viena que acabar la temporada como No. 1 es una de las cosas más duras de conseguir en el tenis. Podría ser una de las hazañas más exigentes en cualquier deporte.

Un tenista en modalidad individual no tiene compañeros y debe proteger un área de unos 24 metros por 8 metros, un total de 195 metros cuadrados. Físicamente, una pista de tenis requiere una extraordinaria coordinación ojo-mano, velocidad y rapidez lateral, fuerza y resistencia. Mentalmente, este deporte recompensa la inteligencia, la dureza, la creatividad y la sutileza.

El talento, la consistencia y una buena salud – así como la habilidad para superar lesiones leves y graves – son fundamentales para tener éxito en el tenis. Uno puede encontrar habitualmente estas virtudes en los jugadores que ocupan el Top 100. Para ser el No. 1 durante una temporada de 11 meses, resistir el desgaste de los viajes alrededor del mundo, la diferencia entre superficies, los climas y las condiciones de juego encontradas en Australia, Europa, Norteamérica y Asia, requiere de un abanico amplio de habilidades.

Sampras, a sus 50 años asegura que los tenistas no suelen recibir el reconocimiento que merecen.

“A diferencia de los deportes de equipo, te encuentras en soledad”, asegura Pete. “Mentalmente, si estás con desventaja en un partido, no tienes a nadie para animarte. Tu entrenador no puede decirte qué hacer. Los tenistas deben contar con un arsenal completo. Necesitas tener actitud para permanecer en el No. 1. Lo querías y te molesta cuando algún otro lo consigue. Creo que Novak tiene esto”.

Y Djokovic lo ha conseguido en siete ocasiones durante las últimas 11 temporadas – un período en el que pueden haber coincidido los tres mejores jugadores de la historia del tenis masculino. Mientras los avances en medicina y nutrición han ayudado a extender las carreras de los jugadores, merece la pena recordar que Djokovic, a sus 33 años, se convirtió en el No. 1 más veterano al cierre de una temporada en 2020. Ahora, con 34 años, ha vuelto a ampliar esa plusmarca.

djokovic, sampras
Pete Sampras disputa un partido de exhibición junto Novak Djokovic en el BNP Paribas Open 2019.

Después de que Djokovic igualase el registro de Sampras con su sexto cierre de curso como No. 1 en 2020, ATPTour.com organizó una interesante conversación entre serbio y estadounidense, moderada por Tim Henman.

“No ha sido divertido, voy a ser sincero”, dijo Sampras.”Mantenerse en la cima del deporte, año tras año, como Novak puede comprender, es muy complicado. Hacerlo durante seis temporadas consecutivas fue, para mí, el mayor logro de mi carrera”.

Djokovic ha asegurado creer que cerrar el año como No. 1 es el logro definitivo.

“La dedicación que necesitas atravesar en tu vida y la manera en que te organizas, tanto dentro como fuera de la pista, es tremendo”, reconoció. “Entiendo cuando Pete habla de no comer bien, no descansar bien, tener nervios en el estómago y una relación más complicada con las personas que te rodean. En ocasiones llegas a ser insoportable contigo mismo, por la cantidad de tensión, estrés, mariposas o como queramos llamarlo. Todas las emociones positivas y negativas se juntan y debes preocuparte por ello”.

“Hacerlo en seis temporadas consecutivas… No sé cómo lo lograste, Pete, pero siento un gran respeto por ello”.

Sampras felicitó a Djokovic y le recordó la dureza del desafío con un pensamiento profundo: una cosa es llegar, pero mantenerse es el doble de complicado.

“También seguiré intentando mejorar como jugador”, dijo Djokovic a Sampras. “Ojalá pueda tener más éxito y romper más marcas en un deporte que amo con todo mi corazón”.

Un esfuerzo supremo

Fiel a sus palabras, eso es precisamente lo que Djokovic ha hecho este año para eclipsar la marca de Sampras.

Esforzarse es lo que mejor hace Djokovic. Desde el principio de su carrera ha trabajado sin descanso en sus debilidades hasta convertirlas en fortalezas. Si segundo servicio ha dejado de ser un problema; su derecha, que solía sufrir bajo presión, ha llegado a ser casi infalible, y el cuestionable nivel físico que le produjo caídas en algunos partidos importantes puede que sea uno de sus mayores atributos en la actualidad. Los hábitos alimenticios, de sueño y descanso de Djokovic, perfeccionados con experiencia e investigación, son el modelo de un deportista profesional. Quizá su remate sea algo arriesgado, pero eso simplemente significa que es humano.

“Novak estaba muy concentrado y siempre se ha mantenido motivado”, dijo Ivanisevic. “Siempre ha encontrado fórmulas de motivación. Desea mejorar cada día. Algo en lo que ha trabajado hoy no es suficiente para mañana, tiene que ser perfecto. Ese tipo de jugadores, cuando saltan a la pista simplemente desean vencer. Es así de sencillo”.

Al igual que su estrategia en pista, donde nadie encuentra los golpes como Djokovic, hay un patrón en sus cierres de año como No. 1. A diferencia de Sampras, que logró el hito en seis temporadas consecutivas, Djokovic históricamente ha firmado este inmenso esfuerzo en períodos de dos años. Ha enlazado temporadas en tres ocasiones, en 2011-12, 2014-15 y 2020-21.

Después de que Federer se repartieran siete cierres consecutivos de año en el No. 1, Djokovic detuvo esa tendencia en 2011. El serbio ganó tres Grand Slam ese año. Una hazaña que, desde la creación del FedEx ATP Rankings en 1973, ha sido sinónimo de acabar la temporada en la cima. Jimmy Connors, Mats Wilander, Nadal, Federer (3) y Djokovic (3) firmaron una efectividad total (9 de 9) en temporadas con ese hito. Enfocarse de forma creciente en los majors, como han hecho Federer y Nadal bien avanzadas sus carreras, ha sido clave en el éxito de Djokovic.

Durante las siete temporadas que Djokovic ha cerrado como No. 1 ha logrado 47 títulos, incluyendo 14 de los 20 Grand Slam y acumulando un balance de 430-56 en sus partidos.

“Cuando comienzas el año con una victoria en el Abierto de Australia, algo que he tenido la suerte de hacer en nueve ocasiones, te colocas en una buena posición para cerrar el año como No. 1”, dijo Djokovic en su entrevista con ATP Tour. “Acumular la mayoría de los puntos en los Grand Slam y los Masters 1000 es lo que más cuenta. He tenido la fortuna de hacer mi mejor tenis en los torneos que podían reportarme más puntos. Eso es lo que me ha permitido estar en esta posición”.


Novak Djokovic busca igualar esta semana el récord de títulos individuales en las Nitto ATP Finals.

Y Djokovic no estuvo lejos de sumar más cierres como No. 1 durante la última década. Esta estadística refleja su increíble consistencia. En las cuatro temporadas desde 2011 en que Djokovic no terminó como No. 1, ocupó el No. 2 en tres ocasiones.

En 2013 perdió dos semifinales de Grand Slam ante Nadal, en Roland Garros y en el US Open. En París, Rafa cerró un partido épico 9-7 en el quinto set. Djokovic perdió ante Andy Murray la final de Wimbledon, otro partido que hubiera sido suficiente para lograr el No. 1 al cierre del año. Tres temporadas después, Murray venció a Djokovic por 6-3, 6-4 en las Nitto ATP Finals – la única vez en la historia de la ATP que el No. 1 al cierre de año estaba en juego para ambos jugadores que disputaban la final del evento broche de temporada. En 2019, Djokovic acabó apenas 840 puntos por detrás de Nadal. Ceder ante el español en la final de Roma, ante Dominic Thiem en semifinales de Roland Garros y ante Stan Wawrinka en la cuarta ronda del US Open fueron derrotas clave.

La única vez en las últimas 11 temporadas en que Djokovic no ha cerrado el año en el Top 2 fue 2017, cuando cayó al No. 12. Ese curso se perdió todos los torneos posteriores a Wimbledon por una lesión en el codo derecho.

A Sampras le impresiona que Djokovic haya batido a Federer y Nadal en sus superficies favoritas, en las que se les considera los mejores de todos los tiempos. Sobre la hierba de Wimbledon, Djokovic venció a Federer en 2014, 2015 y 2019. De igual manera, Djokovic superó a Nadal en 2015 y 2021 sobre la tierra batida de Roland Garros.

“Lo que ha conseguido Novak durante los últimos 10 años… Puedes usar el adjetivo que desees, no sabes muy bien cómo definirlo”, dijo Sampras. “Está dispuesto a cambiar, a aprender sobre sí mismo. Siempre está intentando mejorar”.

“Me ha impresionado su transformación. Ha pasado de ser un joven con mucho talento, algo frágil mentalmente, a estar donde hoy está. Eso es algo muy bonito de ver, para sentarse y verle desde el sofá”.

Un último impulso

El deseo de completar el Grand Slam de calendario en 2021 dejó a Djokovic exhausto, física y emocionalmente. Tras ganar sus primeros 27 partidos en majors perdió el 28º ante Daniil Medvedev en la final del US Open. Pasar tiempo con la familia, así como recuperar el cuerpo y el alma durante cerca de dos meses sin competición le ha ayudado a cargar las baterías y buscar un último esfuerzo por el No. 1.

“La temporada de Grand Slam que he tenido – tres victorias y una final – me da muchos puntos, aunque no haya jugado tantos torneos como la mayoría de mis rivales”, dijo Djokovic. “Cuando Medvedev ganó el US Open se colocó cerca. Quería cerrar con fuerza la temporada. Históricamente he tenido mucho éxito en pistas cubiertas, he ganado el título de París en cinco ocasiones. También las Nitto ATP Finals. Así que sentía confianza con mis opciones al llegar al broche de temporada bajo techo”.

Ivanisevic, un antiguo jugador de primer nivel, enfrentó a Sampras en 18 ocasiones durante su carrera. “Pete era un tenista maravilloso”, dijo Ivanisevic. “En esta era con Nole buscando esos récords con dos leyendas [Federer y Nadal] es un logro impresionante. Me siento orgullo de formar parte del equipo y ver todo esto en primera línea”.

“Estoy satisfecho por la manera en que he manejado todo, enfocándome solamente en el siguiente partido”, dijo Djokovic. “Alcanzar este marca es algo que voy a guardar conmigo para siempre”.

“Es difícil comprender la magnitud de todos los logros cuando todavía eres un jugador en activo. Uno debe concentrarse en el siguiente desafío, en el siguiente torneo. Imagino que podré disfrutar de todo este éxito un poco más una vez termine mi carrera”.

El compromiso de Sampras con el tenis en la actualidad se reduce a seguir partidos por televisión y pelotear con su hijo de 16 años, Ryan Nikolaos.

“Por diversión”, dijo Sampras. “Todavía me divierto peloteando. Pero cuando hablamos de movimiento y servicio, el cuerpo no parece querer hacerlo”.

El estadounidense cree que Djokovic terminará siendo el jugador con más majors. Que Djokovic quedase a una victoria de completar el grand Slam – en la era de Internet, la presión de las redes sociales y la cobertura global, es algo que impresiona profundamente a Sampras.

“Siete años, para él, estoy convencido de que son un bonus para todos los grandes que ha ganado”, dijo Sampras. “Pienso que lo valorará cuando se haga más veterano. Lo ha logrado en una era donde ha dominado a dos gigantes como Roger y Rafa y ha manejado muy bien a la siguiente generación, todo al mismo tiempo”.

“Pienso que lo que Novak ha logrado durante los últimos 10 años, ganando los Grand Slam, siendo consistente, cerrando siete años como No. 1, es un claro signo de que es el mejor de todos los tiempos”.

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