El español medirá a Berrettini el viernes
Una cita con la eternidad a dos pasos de distancia. Rafael Nadal quiere escribir en Melbourne una de las páginas más brillantes de una carrera legendaria, colocando su nombre en la cima histórica de los Grand Slam. El español aspira a su 21ª corona durante un fin de semana que promete obstáculos y una nueva prueba de dureza en sus manos.
En una trayectoria profesional plagada de éxitos, Nadal encuentra en Melbourne el escenario grande en el menos réditos ha recogido. Bajo el baremo de una leyenda, claro, los números siguen siendo imponentes: un título (2009) y cuatro finales (2012, 2014, 2017, 2019) son los avales que presenta el español en su enésima candidatura al título aussie.
Tras sobrevivir a un traumático duelo de cuartos de final, superando un golpe de calor para batir en cinco mangas al canadiense Denis Shapovalov, el sendero sigue inclinándose para el balear. Al otro lado de la red encontrará al italiano Matteo Berrettini, que es el actual finalista de Wimbledon y uno de los pegadores más imponentes del vestuario.
”Matteo es uno de los mejores jugadores del mundo”, reconoció Nadal. “Es muy sólido. Necesito jugar al 100%, a mi máximo nivel si quiero tener opciones de pelear, ser competitivo e intentar estar en la final. Ser capaz de estar en las semifinales de un Grand Slam tras todo lo que he pasado me da mucha energía positiva”.
El impulso de Nadal será necesario para hacer frente a uno de los jugadores más poderosos del vestuario. Con dos días de margen para recuperar físicamente su cuerpo, el español volverá a encontrarse en Grand Slam con el romano. Nadal domina por 1-0 el historial ATP Head2Head, tras imponerse en las semifinales de Flushing Meadows en 2019, la primera vez que el italiano pisaba tal instancia en un torneo de este calibre.
“Las pretensiones del italiano no tardaron en hacerse realidad. Dos temporadas más tarde, Matteo se convirtió en el primer jugador en la historia del tenis italiano (hombre o mujer) en alcanzar la final de Wimbledon. Una vitola de pionero que también se colocó ganando partidos en las Nitto ATP Finals y, ahora, escalando hasta la penúltima ronda en Melbourne. Hitos desconocidos para cualquier compatriota.
“Me hace sentir un gran orgullo”, indicó el italiano. “No creo que sea un error decir que estoy escribiendo historia para el tenis italiano. Somos un gran país para el tenis. Hemos tenido algunos grandes campeones. Es un honor y un placer saltar a la pista y tener la oportunidad de hacer este tipo de resultados. Siento mucho cariño desde Italia, de mis seguidores, de mi familia y de toda la gente que me vio crecer”.
Ante la oportunidad de romper sus límites en Melbourne, el No. 7 mundial se muestra ansioso por competir ante una de las grandes leyendas del deporte.
“Es una gran oportunidad para mí. Le he visto jugar tantas veces en este torneo, en otros eventos, apoyándole”, dijo Berrettini. “Deseo ganar este partido y sé que puedo hacerlo. Va a ser un encuentro muy complicado, pero estoy en semifinales de Grand Slam por tercera vez. Significa que este es mi nivel.
A las puertas de la historia, Nadal se encarga de colocar los pies en la tierra. La opción de alcanzar la cifra de 21 grandes y palpar un terreno nunca antes transitado no distrae la mente del español.
“¿Qué va a deparar el futuro? Sinceramente, no me preocupa demasiado. No creo que mi felicidad depende de que consiga más Grand Slam que otros, o que ellos logren más Grand Slam que yo. Estoy muy satisfecho y me siento una persona muy afortunada en general por todas las cosas que me han ocurrido en la vida».
«Tengo una manera de enfocar la vida: no puedes estar frustrado si tu vecino tiene una casa más grande o un móvil mejor que el tuyo. No me frustraré si Novak o Roger terminan sus carreras con más Grand Slam que yo. Disfrutemos la situación que tenemos. Cada uno de nosotros ha hecho cosas muy especiales en nuestro deporte”.
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